Strauss-Kahn queda libre, pero deberá volver a comparecer ante el juez
DSK estuvo detenido dos días por su presunta implicación en una red de proxenetismo; también afronta sospechas de desvío de fondos. Su fulgurante carrera política quedó frenada por los escándalos sexuales en los que se vio envuelto.
El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn quedó hoy en libertad tras permanecer detenido dos días por su presunta implicación en una red de proxenetismo, aunque deberá volver a comparecer ante el juez en relación con este caso.
La abogada del político socialista, Frédérique Baulieu, explicó que Strauss-Kahn respondió “de forma serena al conjunto de las preguntas que le hicieron los agentes” y recordó que fue su cliente quien había pedido ser interrogado.
“Está muy satisfecho de haber podido explicarse. Ahora el caso está en manos de los jueces instructores”, indicó la letrada, que consideró “una buena cosa” que no se hayan formulado cargos contra su cliente.
Pero según fuentes judiciales, el antiguo responsable del FMI tendrá que volver a comparecer ante los jueces que instruyen el caso de presunto proxenetismo y desvío de fondos, que decidirán entonces si le procesan.
Strauss-Kahn está envuelto en este caso por haber participado en varias correrías sexuales organizadas por amigos suyos y por dos empresarios del norte de Francia.
Esas fiestas tuvieron lugar en París, Lille, Bruselas y Washington, sede del FMI, escenario de la última de ellas un día antes de que Strauss-Kahn fuera arrestado en Nueva York tras la denuncia de violación presentada por una empleada del hotel Sofitel el 14 de mayo de 2011.
Aquella denuncia, que le hizo pasar por una prisión estadounidense y le mantuvo retenido en aquel país durante meses, provocó su salida de la institución financiera internacional.
El exministro socialista ha reconocido haber participado en estas fiestas que investiga la justicia francesa, pero afirma que ignoraba que las mujeres que participaban en ellas fueran prostitutas.
Una versión que corroboran la mayor parte de los testigos interrogados hasta ahora por los investigadores, incluidos los ocho procesados.
Es el caso de los dos empresarios que pagaban las facturas de las fiestas, David Roquet, director de una filial de la constructora Eiffage en el norte de Francia, y Fabrice Paszkowski, responsable de una empresa médica de la misma región.
Pero el semanario “Le Point” publica que los agentes han recolectado el testimonio de varias prostitutas que participaron en los festejos y que dudan que Strauss-Kahn ignorara el carácter profesional de sus prestaciones.
Una de ellas, asegura la revista, declaró que el entonces responsable del FMI intervino para que ella obtuviera un visado. Pero el político también afronta sospechas de desvío de fondos, porque las fiestas eran pagadas por Roquet y Paszkowski y cargadas a sus respectivas empresas.
Finalmente, el exministro socialista fue interrogado por el papel que jugaron en esas correrías varios responsables policiales del norte de Francia, lo que puede abrir otra vía de investigación.
Además de responsable del FMI, Strauss-Kahn era en aquellos momentos el favorito de todos los sondeos para las elecciones presidenciales francesas de 2012.
Su fulgurante carrera política quedó frenada por los escándalos sexuales en los que se vio envuelto.
El primero de todos, la denuncia en Nueva York, ha sido suspendida en su parte penal, pero se mantiene activa en el civil, lo que puede causar todavía problemas al exresponsable del FMI.
Aquel caso y la enorme repercusión mediática que tuvo llevó a la escritora y periodista francesa Tristane Banon a acudir a la justicia para denunciar un intento de violación cometido por Strauss-Kahn contra ella en 2003.
Después de que los jueces consideraran prescritos esos hechos y cuando el político socialista pensaba que habían acabado sus problemas con la justicia surgió esta nueva investigación que le coloca, de nuevo, en el disparadero