Irán: 48 millones de ciudadanos votan este viernes para elegir a 290 diputados

Un total de 48,2 millones de iraníes mayores de 16 años están convocados mañana a las urnas para elegir, por novena vez en los 33 años de historia de la República Islámica, los 290 diputados del Parlamento consultivo de Irán.

La campaña, que comenzó el pasado 23 de febrero, finalizó hoy a las 08.00 hora local  justo 24 horas antes de abrirse los 47.000 centros de votación instalados en todo el país, según la Comisión Electoral Central.

Los candidatos aprobados definitivamente por el Consejo de Guardianes de la Revolución son 3.467 de los 5.382 que se inscribieron en principio, dijo hoy, en una rueda de prensa en Teherán, Abas Ali Kadjodai, el portavoz del organismo, que tiene poder de veto sobre las decisiones políticas.

El Consejo, que está guiado por el líder supremo, Ali Jamenei, descalificó a 1.130 aspirantes, mientras otros 785 se retiraron por su voluntad, agregó el portavoz.

De los aspirantes excluidos por los guardianes, 30 eran diputados de la octava legislatura, aún en vigor, según Kadjodai, que dijo que no habrá observadores internacionales ni nacionales en estos comicios, pero el público podrá denunciar irregularidades.

Kadjodai apuntó que, para el fin de año persa, que acaba el 19 de marzo, esperan tener los resultados definitivos de los comicios, aunque podría haber una segunda vuelta, antes de dos meses, en caso de que en algunas circunscripciones haya escaños que no lleguen a un mínimo exigido de votos.

De los nuevos diputados, 285 serán musulmanes, la gran mayoría de confesión chií, y hay cinco escaños reservados para minorías religiosas: tres para los cristianos, uno para los judíos y otro para los zoroástricos, que tienen en total 14 candidatos.

En Teherán, según el gobernador de la provincia, Morteza Tamadon, los candidatos serán 621 (523 hombres y 98 mujeres), de los que saldrán los 30 parlamentarios que corresponden a la circunscripción, que tiene una población de 13,5 millones de personas, de los 76 millones de habitantes de Irán.

A los candidatos, por primera vez en esta ocasión, se les ha exigido un máster universitario, que podían convalidar con un periodo completo de cuatro años como diputado en una legislatura anterior, lo que restringe enormemente las posibilidades de acceso a nuevos aspirantes, en especial a los de extracción modesta.

De los electores, 3,9 millones podrán ejercer el derecho al sufragio por primera vez en un país muy joven, donde alrededor de un 70 por ciento de la población tiene menos de 35 años, aunque la tasa de nacimientos se ha reducido a poco más de la mitad en la última década respecto a las dos anteriores.

Las urnas se abrirán a las 08.00 hora local (04.30 GMT), pero no hay una hora de cierre y los ministerios del Interior e Inteligencia han destacado que habrá una fuerte protección de los centros electorales por parte de la Policía, pero sin detallar cifras de agentes.

El sistema electoral es simple pero difícil de desarrollar, ya que los candidatos, independientemente de su filiación, son individuales y aparecen en una sola lista provincial expuesta en cada colegio electoral durante la jornada de votaciones.

Cada votante, que puede ejercer el derecho al sufragio en cualquier colegio de su circunscripción, recibe al acceder al centro una papeleta sellada en la que debe escribir de su puño y letra los nombres de los candidatos elegidos, que, por ejemplo en el caso de Teherán, son 30, lo que dificulta el proceso.

Por este motivo, al no utilizarse papeletas impresas, el escrutinio también se ralentiza, pues los encargados deben revisar cada papeleta nombre por nombre, lo que alarga considerablemente el proceso.

En todo caso, Kadjodai informó hoy de que en algunos centros electorales se probará un sistema de voto electrónico informatizado, aunque en esos mismos lugares se mantendrá también el tradicional, por si se registran fallos.

Aunque ha habido una semana de campaña oficial, sólo en los dos últimos días se han podido apreciar más carteles en las calles y propaganda e información en los medios de Teherán, donde los prolegómenos de los comicios han pasado casi desapercibidos.

A falta de diferencias ideológicas y programas, el aglutinante ha sido la lucha contra el enemigo exterior y, tanto los dirigentes religiosos como los laicos, todos encabezados por Jamenei, han señalado que una participación masiva será un “nuevo golpe a la ‘arrogancia'”, como llaman a EEUU e Israel