Ministro del Interior francés desmiente que asesino de Toulouse esté capturado
Claude Guéant descartó la información de la detención que procedía de la cadena BFM TV; el dispositivo para la captura de Mohamed Merah se inició a las 3:00 AM hora local; los funerales de cuatro víctimas en Jerusalén han sido multitudinarios.
El ministro francés del Interior, Claude Guéant, desmintió hoy que el presunto asesino de Toulouse haya sido detenido, con miras a despejar lo informado por la red de televisión, BFM TV había confirmado la detención.
Mohamed Merah de origen argelino y que trabaja como mecánico, se mantiene sitiado en la casa de su madre en el barrio residencial de la Côte Pavée, al noreste de Toulouse, tras cometer siete crímenes mortales en los últimos días; éstos incluyeron a tres niños y un adulto en una escuela judía y a tres soldados de origen magrebí, según informa El Mundo.
El hombre de 23 años, que se encuentra a tres kilómetros del colegio judío Ozar Hatorah donde el pasado lunes 19 perpetró el último de sus sangrientos atentados, declaró a la policía que mató a los tres paracaidistas para “denunciar la presencia del ejército francés en Afganistán” y realizó la matanza en el colegio judío para “vengar a los niños palestinos”.
A la 3:00 AM, cuando se puso en marcha el dispositivo de captura, los agrentes fueron recibidos a balazos a través de la puerta, y dos de ellos resultaron herido. A continuación se escucharon tiros de un arma pesada y explosiones, hubo otro herido y fueron llamados los bomberos y ambulancias.
Las fuerzas de seguridad trataron de negociar con Merah e incluso trajeron a su madre, para que le conminara a rendirse después de que fuera detenida junto a la novia del sospechoso y el hermano. La madre no quiso hablar con él, aseguró que no tiene ninguna influencia sobre su hijo.
Jerusalén llora
En tanto, los funerales del profesor y rabino y los tres pequeños niños asesinados en una escuela judia de Toulouse este lunes, se realizaron este miércoles con la asistencia de miles de personas en el camposanto de Givat Shaul, el mayor de Jerusalén.
Los servicios, lleno de salmos y elogios a los muertos en hebreo y yidish, fue seguido entre lágrimas por buena parte de los asistentes, muchos de ellos israelíes de origen francés, y medio centenar de familiares y allegados a las víctimas que volaron de madrugada desde París.