Policía francesa acorrala al presunto asesino de Toulouse
Se indicó que el sospechoso arrojó una pistola por la ventana a cambio de un teléfono, pero que dispone de otras armas, como un fusil kalashnikov, una metralleta Uzi y otras pistolas.
El ministro francés de Interior, Claude Guéant, dijo hoy que espera que el sospechoso de cometer los asesinatos en la zona de Toulouse de los últimos días, acorralado en un piso de la ciudad, se entregue esta tarde, como ha prometido.
“Ha dicho en varias ocasiones que quería rendirse y que lo haría esta tarde”, señaló en conferencia de prensa Guéant antes de añadir: “espero que sea así”.
“Nuestro deseo es detenerlo lo más rápido posible para entregarlo a la justicia”, añadió, antes de reconocer que durante esta mañana el sospechoso había “hablado mucho” con los policías que lo rodean, pero que había interrumpido ese diálogo: “ahora ya no habla”.
El ministro indicó que el sospechoso ha tirado una pistola por la ventana a cambio de un teléfono, pero asegura que dispone de otras armas, en concreto, un fusil kalashnikov, una metralleta Uzi y otras pistolas.
Para convencerlo de que se rindiera, se pidió a la madre del sospechoso -un joven de 24 años de nacionalidad francesa y origen argelino identificado como Mohamed Merah y conocido por sus vínculos con grupos salafistas- que hablara con él, pero se negó porque afirmó que no tenía ninguna capacidad para convencer a su hijo.
El sospechoso, un joven francés, de 24 años y origen argelino, residente en Toulouse, estaba fichado por los servicios secretos por pertenencia a organizaciones islamistas radicales y por haber estado en Afganistán y Pakistán.
Además, también tiene antecedentes en Francia por infracciones de derecho común con violencia, dijo el ministro.
Guéant confirmó que el sospechoso fue encontrado el lunes por la tarde gracias a internet y a las conexiones que mantuvo en relación con la primera víctima, un militar asesinado en Toulouse el pasado día 11.
Los investigadores comprobaron que 575 personas consultaron el anuncio que el suboficial puso en internet para vender su moto, y que una de las direcciones IP era la de la madre del sospechoso, que estaba siendo investigado por los servicios secretos por “radicalismo salafista“.
Se decidió poner bajo escucha los teléfonos de varios miembros de la familia, entre ellos el hermano del joven acorralado, que fue detenido la pasada noche cerca de Toulouse.
En el dispositivo policial en torno al apartamento del joven participaban unos 300 agentes, entre los que había miembros del RAID, un cuerpo de elite de la policía francesa.