Obama firma ley que prohíbe a congresistas el uso de información privilegiada
"Hemos sido enviados aquí para servir al pueblo estadounidense y mirar por sus intereses y no por los nuestros propios", indicó el presidente en una intervención antes de sancionar la nueva ley en la Casa Blanca, en un acto al que asistieron tanto legisladores demócratas como republicanos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó hoy una ley para evitar el uso en los mercados de valores de información privilegiada por parte de los congresistas, tal y como pidió en enero en su discurso sobre el Estado de la Unión.
La ley obliga a los miembros del Congreso de Estados Unidos (representantes y senadores) a informar sobre sus operaciones bursátiles, limita el tipo de participación en salidas a bolsa y define normas éticas que deben seguir los legisladores debido a que tienen acceso a informaciones privilegiadas.
“Hemos sido enviados aquí para servir al pueblo estadounidense y mirar por sus intereses y no por los nuestros propios”, indicó el presidente en una intervención antes de sancionar la nueva ley en la Casa Blanca, en un acto al que asistieron tanto legisladores demócratas como republicanos.
Pese a ello, el presidente estadounidense, que llegó a la Casa Blanca con la promesa de aumentar la transparencia y el control a nivel federal, indicó que se debe hacer más para “rebajar el déficit de confianza y limitar la corrosiva interferencia de dinero y política”.
Obama recordó que la nueva legislación permitirá que los legisladores estén sometidos a los mismos requerimientos que cualquier otro ciudadano sobre el uso de información privilegiada y sobre todo por la desconfianza que existe “entre esta ciudad (Washington, sede del Gobierno) y el resto del país”.
En el discurso del Estado de la Unión pronunciado en enero, Obama instó al Congreso a ponerse de acuerdo sobre una ley que comenzó a debatirse en 2006 y que establece normas para la participación de los legisladores en los mercados financieros, algo que finalmente han conseguido demócratas y republicanos.
La nueva ley quiere evitar que los congresistas puedan adquirir acciones de empresas sobre las que puedan influir con sus decisiones o por el acceso a información que no se hace pública en su trabajo en el Senado o la Cámara de Representantes.