Cinco parejas gays enfrentan en los tribunales a ley de matrimonio de EEUU
Debido a una ley, que define el matrimonio exclusivamente como la unión de un hombre y una mujer, los ciudadanos estadounidenses homosexuales no pueden patrocinar el visado permanente de sus parejas después de casarse en alguno de los ocho estados de EE.UU. en los que está permitido el matrimonio homosexual.
Cinco matrimonios homosexuales formados por estadounidenses y ciudadanos de otras nacionalidades han plantado cara en los tribunales a la Ley de Defensa del Matrimonio de EE.UU., que consideran de discriminatoria por impedirles solicitar un permiso de residencia para el cónyuge extranjero.
“Yo solamente pido para nosotras y para todas las parejas tener los mismos derechos”, dijo hoy a Efe la española María del Mar Verdugo, casada el año pasado con la estadounidense Heather Morgan en Nueva York, poco después de legalizarse el matrimonio homosexual en ese estado.
Ellas dos son uno de los cinco matrimonios que han presentado esta semana una demanda en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York contra la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, por sus siglas en inglés), que desde 1996 impide al Gobierno federal de Estados Unidos reconocer el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Debido a esa ley, que define el matrimonio exclusivamente como la unión de un hombre y una mujer, los ciudadanos estadounidenses homosexuales no pueden patrocinar el visado permanente de sus parejas después de casarse en alguno de los ocho estados de EE.UU. en los que está permitido el matrimonio homosexual.
“Vivimos día a día con la gran presión e inseguridad de que mañana nos puede pasar algo que nos separe físicamente simplemente porque el Gobierno no nos reconoce como la familia que somos”, explicó a Efe Morgan, quien conoció a su actual esposa en Madrid hace catorce años.
Verdugo reside legalmente en Estados Unidos con un visado de trabajo, pero señala que ese documento no da “garantías” porque depende un empleo.
Si perdiera el empleo, se quedaría también sin estatus legal en este país a pesar de estar casada con una ciudadana estadounidense.
“En la situación en la que estamos ahora no podemos planear a futuro, tenemos que vivir el día a día, hoy estamos aquí, disfrutando a tope lo que tenemos, pero nos encantaría formar una familia y echar raíces”, aseguró la española.
El escrito de la querella, impulsada por la organización “Igualdad para la inmigración”, asegura que “solamente por DOMA y su discriminación anticonstitucional contra las parejas del mismo sexo, a los demandantes se les niegan los derechos de inmigración que se ofrecen a otras parejas de diferentes nacionalidades”.
Morgan afirmó que “es un gran honor formar parte de algo histórico, de una lucha muy importante para la igualdad y los derechos civiles” y dijo estar “esperanzada” en que la Justicia “determinará más pronto que tarde que la ley DOMA es anticonstitucional”.
Otro de los matrimonios detrás de la demanda, formado por el estadounidense de origen puertorriqueño Santiago Ortiz y su marido, el venezolano Pablo García, también se muestra optimista sobre el resultado de la querella, en la que también participan ciudadanos de Sudáfrica, Japón y Reino Unido.
“Nos llevó a participar en la demanda la desesperación de llevar veinte años juntos y que Pablo todavía no pueda legalizarse”, aseguró a Efe Ortiz sobre su pareja, quien tiene miedo incluso de viajar al vecino estado de Nueva Jersey por temor a ser deportado.
En cualquier caso, también se mostraron “positivos” sobre lo que decida la Justicia, después de que el año pasado el presidente de EE.UU., Barack Obama, decidiera no seguir defendiendo la constitucionalidad de la ley DOMA a la luz de los casos que se encuentran en litigio en múltiples tribunales federales.