Seúl da por fallido el lanzamiento del cohete norcoreano
El cohete Unha-3 despegó desde la base de lanzamiento de Tongchang-ri a las 07:39 hora local (22.39 GMT del jueves), pero aparentemente se dividió en varios pedazos antes de caer al mar pocos minutos después del despegue, aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa, Kim Min-seook.
El Gobierno de Corea del Sur considera que el lanzamiento del cohete llevado hoy a cabo por Corea del Norte ha sido un fracaso, informó la agencia surcoreana Yonhap, que cita a una autoridad de Seúl.
El cohete Unha-3 despegó desde la base de lanzamiento de Tongchang-ri a las 07:39 hora local (22.39 GMT del jueves), pero aparentemente se dividió en varios pedazos antes de caer al mar pocos minutos después del despegue, aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa, Kim Min-seook.
“Corea del Sur y las autoridades de inteligencia estadounidenses creen que el lanzamiento del misil de Corea del Norte finalizó en un fracaso”, indicó Kim, que no ofreció detalles sobre en cuál de las tres etapas del proyectil se pudo producir el fallo.
En tanto, el Gobierno de Japón informó hoy de que el lanzamiento norcoreano de un cohete de largo alcance no ha llegado a su territorio, ya que aparentemente el proyectil cayó al mar un minuto después de su despegue.
Según el portavoz del Gobierno, Osamu Fujimura, Japón recibió “información de que partió (desde la base norcoreana) hacia las 07.40 (22.40 GMT)” pero tras poco más de un minuto desapareció de los dispositivos de seguimiento y aparentemente cayó al mar, por lo que “no hay nada que haya afectado a territorio japonés”.
Un funcionario del Ministerio de Defensa indicó, según la televisión pública NHK, que todo apunta a que el cohete ascendió 120 kilómetros y luego se dividió en cuatro fragmentos, antes de caer al Mar Amarillo.
Expertos consultados por el mismo canal indicaron que el proyectil podría haber sufrido un problema en el momento en que debía haberse separado la primera etapa de las tres con las que contaba, cuando sobrevolaba el mar cercano a la península coreana.
Minutos después del lanzamiento la televisión NHK mostró imágenes de funcionarios corriendo por los pasillos del Ministerio de Defensa nipón, en cuyas instalaciones se situaron el sábado pasado dos plataformas de misiles PAC-3 para derribar el satélite si éste hubiera supuesto un peligro para el país.
En la sureña provincia de Okinawa, que estaba en la posible trayectoria del cohete, Defensa había instalado a su vez sistemas PAC-3, además de tres navíos destructores con equipos de interceptación Aegis en el Mar de Japón y el Mar del Este de China y cazas F-15 de apoyo.
Fuentes del Departamento de Defensa estadounidense confirmaron el lanzamiento del cohete norcoreano desde el noroeste de Corea del Norte, aunque consideran que el proyectil no ha superado la atmósfera terrestre y ha estallado.
Según la cadena de televisión CNN, que cita a funcionarios estadounidenses, el cohete Unha-3 habría fracasado en su objetivo de poner en órbita al satélite Kwanmyongsong-3, ya que solo se ha detectado su trayectoria durante unos breves minutos.
Esto sería un indicativo de que el cohete, que EE.UU. ha insistido que utiliza tecnología de un misil balístico de largo alcance, no ha sobrepasado la atmósfera, no ha colocado su satélite en órbita y ha estallado a los pocos minutos del despegue.
El Pentágono y la CIA, así como otras agencias estadounidenses, siguen muy de cerca desde hace días todas las circunstancias que rodean al lanzamiento.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos no ha ofrecido aún detalles sobre la trayectoria o dónde han podido caer el cohete, que constaba de tres fases y tenía previsto sobrevolar aguas surcoreanas, japonesas, taiwanesas y filipinas.
El Gobierno de Japón informó que el cohete de largo alcance no llegó a su territorio, ya que aparentemente el proyectil fracasó y cayó al mar un minuto después de su despegue.
Según otra cadena, la NBC, la Casa Blanca va a emitir en breve una declaración en relación con el lanzamiento, que se produjo sobre las 07.39 hora local (22.39 GMT) desde una base en el oeste de Corea del Norte, donde recientemente se había cargado de combustible el cohete en preparación al lanzamiento.
Estados Unidos y sus socios surcoreanos y japoneses consideran este lanzamiento una provocación del régimen comunista de Pyongyang, ya que en su opinión enmascara la prueba de un misil balístico de largo alcance.