Preocupación en la UE por ascenso de la extrema derecha en la zona
Algunos mandatarios apuntaron que el ascenso de la extrema derecha, es siempre un motivo de inquietud en Europa. Esto tras el ascenso del Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas.
Varios ministros de Exteriores de la Unión Europea expresaron hoy su inquietud por el ascenso de la extrema derecha del Frente Nacional (FN) en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas.
El luxemburgués Jean Asselborn sugirió incluso que parte de la responsabilidad podría recaer en el actual presidente, Nicolas Sarkozy, por hacer una campaña en la que cuestionaba algunos logros de la Unión Europea en un intento de atraer a votantes del FN.
“Si yo fuera presidente de la República, me preguntaría por qué un francés de cada cinco ha votado por el Frente Nacional“, dijo Asselborn a su llegada a una reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea.
Para el titular luxemburgués, “si se repite todos los días que hay que cambiar Schengen, que hay que tener una política migratoria fuerte, que hay que hablar de la excepcionalidad francesa, todo eso es agua en el molino del Frente Nacional”.
Por ello, pidió “una reflexión” acerca de si esa política es buena, ya que el FN significa “no euro y no Europa”, lo que supone “el mal camino”, si bien se mostró confiado en que las cosas se reconducirán en la segunda vuelta del 6 de mayo.
El ministro belga, Didier Reynders, señaló que “el ascenso de la extrema derecha, sea en Bélgica, en Francia, o en otro sitio, es siempre un motivo de inquietud en Europa”.
Sin embargo, Reynders destacó que en la segunda vuelta “no hay candidato de extrema derecha”.
El ministro sueco, Carl Bildt, señaló que le preocupa no sólo el ascenso de la extrema derecha, sino también el de extrema izquierda, “que también suele ser antieuropea”.
“Me preocupa el sentimiento contrario a las sociedades abiertas, no sólo en Francia”, sino en el resto de Europa, indicó.
El candidato socialista a la presidencia de Francia, François Hollande, logró un 28,63 % de los votos en la primera vuelta de los comicios, por delante del aspirante a la reelección, Nicolas Sarkozy, con un 27,18 %, mientras la candidata de ultraderecha Marine Le Pen se situó como la tercera con el 17,90 % de los votos.