Una decena de muertos en bombardeos y ataques contra civiles en Siria
La mayoría de las víctimas se registraron en la provincia meridional de Deraa, donde estallaron las primeras protestas contra Al Asad, en marzo de 2011, y en la región septentrional de Idleb. Sólo en la jornada de ayer murieron 44 personas.
Una decena de personas fallecieron este jueves en Siria en nuevos bombardeos y ataques contra civiles lanzados por las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bachar al Assad, denunciaron varios grupos opositores.
La mayoría de las víctimas se registraron en la provincia meridional de Deraa, donde estallaron las primeras protestas contra Al Asad, en marzo de 2011, y en la región septentrional de Idleb.
En esta última, en la localidad de Jan Sheijun, seis observadores de la ONU fueron rescatados y llevados a su base de Hama (centro), después de que el martes uno de sus vehículos resultara dañado por la explosión de una bomba casera, según la ONU.
El activista de Jan Sheijun Muyahid al Daguim explicó que “poco después de que fueran evacuados los observadores las fuerzas empezaron a atacar con morteros la ciudad”.
En este nuevo ataque resultaron heridos al menos cuatro mujeres y cuatro niños, agregó el activista, que señaló que en estos momentos la tranquilidad ha vuelto a la localidad.
En esa localidad, cinco personas murieron por disparos de ametralladora, entre ellas un menor, un civil y tres rebeldes, según denunció el grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Ataques a bastión rebelde de Rastan
Paralelamente, el Ejército sirio concentraba este jueves sus ataques contra la ciudad de Rastan, importante bastión rebelde que el Presidente, Bashar al-Assad, calificó la víspera de “banda de criminales”.
Frente a un régimen que cuenta sobre todo con el apoyo de su aliado ruso y que se mantiene a pesar de casi 15 meses de revuelta, la oposición mostraba los primeros signos de división.
Paralelamente en la ciudad de Rastan, situada en la provincia de Homs, fue bombardeada por los uniformados a un ritmo de “tres obuses por minuto”, afirmó Rami Abdel Rahman, presidente del Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH) organismo con sede en Gran Bretaña.
Abdel Rahman instó a los observadores de la ONU desplegados en el país a “ir inmediatamente a la ciudad de Rastan que el régimen trata de destruir gradualmente”.
Ayer, las tropas sirias llevaron a cabo cruentas ofensivas en varias regiones del país, en particular en las provincias de Deraa (sur) e Idleb (noroeste), así como en Homs, provocando la muertes de al menos 44 personas, en su mayoría civiles, según el OSDH.
De acuerdo con los datos de la ONU, desde marzo de 2011 más de 10.000 personas han perdido la vida en Siria por la violencia, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, como Turquía y Líbano.