Al menos 15 muertos dejan nuevos sismos que sacuden al norte de Italia
El primer movimiento telúrico tuvo una magnitud de 5,8 grados Ritchter y se registró a las 07:00 GMT; a continuación se han sucedido varias replicas de intensidades similares. El Presidente de gobierno dijo que "se hará todo lo posible y lo antes posible" para llevar ayuda a los ciudadanos, y aseguró que está seguro de que "se superará este momento".
La región de Emilia Romagna, al norte de Italia fue sacudida este martes por una serie de fuertes sismos que han provocado al menos 15 muertos y pánico en la zona, esto a sólo nueve días después de otro temblor que mató a siete personas y devastó fábricas y monumentos históricos.
El primer sismo, de magnitud 5,8 grados Ritchter, se registró a las 07:00 GMT (03:00 horas en Chile) cerca de Módena y se sintió en todo el noreste de la península; a continuación se dieron al menos 40 réplicas, hasta que a las 13.00 hora local se registró una de 5,3 grados. Pocos minutos después, se sintió otro temblor de 5,1 grados a once kilómetros de profundidad en la escala Richter, ambos con epicentro en la provincia de Módena.
Los movimiento telúricos han sido fuertemente advertidos debido a que se han producido a menor profundidad, explicaron desde el Instituto italiano de Geofísica.
El temblor se sintió de nuevo en todo el norte de Italia y en ciudades como Milán, muchas personas abandonaron los edificios.
Los terremotos, según informaron los medios de comunicación, han vuelto a provocar nuevos derrumbes en la zona ya afectada por el seísmo de las 09.03 y el del pasado 20 de mayo, que causó siete muertos, unos cincuenta heridos y más de 5.000 evacuados.
Mientras se intenta identificar a las trece víctimas mortales, por ahora se ha comunicado la muerte de dos trabajadores, un marroquí y un indio, en el derrumbe de la nave industrial de la empresa Meta de construcción en San Felice sul Panaro y de un técnico italiano que había acudido a la fábrica hoy para comprobar su estabilidad.
Derrumbes de edificios
Otras dos víctimas mortales se han producido en derrumbes en otra fábrica en la localidad de Mirandola, que justo hoy abrió al haber sido declarada segura tras el terremoto del 20 de mayo.
Un anciano murió al ser golpeado por una cornisa en Concordia y otra víctima mortal se produjo en Finale Emilia, también al derrumbarse su casa.
También se registró la muerte del párroco de Rovereto di Novi, cuando le golpeó una piedra que se desprendió del techo de su parroquia.
Estos terremotos empeoraron la ya grave situación en la región causando nuevos derrumbes en los edificios e iglesias de las zonas ya afectadas, aunque esta vez sin víctimas.
Por precaución las oficinas públicas y colegios de toda la zona han sido evacuados, así como las fábricas, entre ellas las de Ferrari, Lamborghini y Ducati.
Los medios italianos señalan entre otros daños materiales el derrumbe de la torre de San Felice sul Panaro y de la basílica de San Francisco en Mirandola, y de otras iglesias de la zona.
Estos temblores se sintieron en todo el norte y centro del país, en las regiones -además de Emilia Romagna- de Génova, Lombardía, Piamonte, Veneto y Toscana, y fueron desalojados numerosos edificios públicos en varias ciudades, como Milán, Bolonia y Florencia, pero sin que se hayan producido mayores problemas.
El presidente del Gobierno italiano, el tecnócrata Mario Monti, compareció ante los periodistas tras los temblores para garantizar que “se hará todo lo posible y lo antes posible” para llevar ayuda a los ciudadanos, y aseguró que está seguro de que “se superará este momento”.
El Gobierno comparecerá también hoy a las 17.00 hora local (15.00 GMT) ante el Parlamento para dar nuevos detalles sobre el terremoto.