El peligro de una guerra civil en Siria es “inminente y real” según la ONU
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon llamó al presidente Bachar Al Asad a que "cumpla de manera urgente e incondicional con los puntos del plan de paz" y que deje trabajar sin trabas a los observadores de la ONU.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, alertó este jueves de que el peligro de una guerra civil en Siria es “inminente y real”, al tiempo que afirmó que el Gobierno de Bachar Al Assad “ha perdido toda la legitimidad”.
“Los peligros de una guerra civil a gran escala son inminentes y reales, por lo que pido al presidente Al Asad que cumpla de manera urgente e incondicional con los puntos del plan de paz”, dijo Ban ante la Asamblea General, que celebra una sesión extraordinaria sobre Siria con las recientes matanzas como telón de fondo.
Apremió también al Gobierno sirio a que deje trabajar sin trabas a los observadores de la ONU y confirmó que uno de los vehículos de los “cascos azules” desarmados recibió un disparo cuando se dirigía a la localidad de Morek después de que les impidieran entrar Al Qubeir, escenario el miércoles de una nueva matanza.
“Se les ha impedido el acceso (a Al Qubeir) a los observadores de la ONU, que trabajan por llegar al lugar de los hechos, y acabo de saber que, mientras trataban de hacerlo, han recibido disparos de armas ligeras”, explicó Ban ante el plenario de Naciones Unidas, que guardó un minuto de silencio por las víctimas de la crisis siria.
El máximo responsable de la ONU condenó la “perturbadora y repugnante” matanza perpetrada en Al Qubeir, que calificó además de “barbarie indescriptible”, y aseguró que “cualquier régimen o líder que tolera tal masacre ha perdido su humanidad”.
Ban aseguró que el presidente Al Asad y su Gobierno “han perdido toda la legitimidad” y defendió que el plan del enviado especial a Siria, Kofi Annan, sigue siendo “la pieza central” de los esfuerzos internacionales para frenar el conflicto sirio.
Pese a ello y ante “una situación que se deteriora”, dijo que le gustaría ver “nuevas conversaciones internacionales” para buscar soluciones a la crisis siria, cuya evolución “nadie es capaz de predecir, por lo que deberíamos estar preparados para cualquier eventualidad y responder a cualquier escenario”.
Kofi Annan, por su parte, también condenó “con horror” la matanza de Al Qubeir y dijo que sus responsables deben “rendir cuentas”, al tiempo que aseguró que la comunidad internacional “no puede dejar que las masacres se conviertan en la realidad de todos los días en Siria”, donde “la crisis escala y la violencia empeora a diario”.
“Debo de ser franco y confirmar que el plan de paz no se cumple”, dijo Annan a la Asamblea, al tiempo que admitió que, pese a su mediación, el presidente Al Asad “no ha cambiado” sus tácticas y recordó que “la primera responsabilidad para cesar la violencia es del Gobierno” de Damasco.
“Ha llegado el momento de determinar qué más se puede hacer para lograr que se cumpla el plan y qué otras opciones tenemos para responder a la crisis”, dijo el ex secretario general de la ONU, que pidió a la comunidad internacional actuar “rápido” y llevar “la unidad a otro nivel”.
“Cuanto más esperemos, más radicalizado estará el país y más difícil será encontrar una solución política al conflicto”, subrayó.
El enviado especial comparecerá también en unas horas junto a Ban ante los miembros del Consejo de Seguridad, que esperan conocer sus nuevas propuestas para revitalizar el plan de paz de seis puntos, dañado por la persistencia de la violencia, y cuya prioridad es diseñar un plan concreto de transición para el país árabe.