Siria: La oposición denuncia otra masacre y el presidente acusa colonialismo de Occidente
Según grupos opositores, decenas de personas murieron por bombardeos o disparos de las fuerzas del régimen en varias localidades. Al Assad insiste en que el conflicto del país, "es un asunto interno en el que no cabe intervención extranjera".
Las autoridades reprimieron hoy varias manifestaciones en distintas localidades de Siria, donde decenas de personas murieron por bombardeos o disparos de las fuerzas del régimen de Damasco, denunciaron los grupos opositores.
Los Comités de Coordinación Local informaron de la muerte de al menos treinta personas, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y la Comisión General de la Revolución Siria coincidieron en que fueron 25 los fallecidos.
El mayor número de víctimas se registró en las provincias de Homs (centro), Deir Zur (este), Idleb (norte) y en la periferia de Damasco.
Los Comités destacaron que el ejército bombardeó con cohetes las localidades de Shakshabu y Shelin, en Idleb, y atacó con artillería la ciudad de Al Rastan, en Homs, donde los leales al régimen dispararon con ametralladoras para evitar que los ciudadanos salieran a manifestarse.
En la provincia norteña de Alepo, los seguidores de Al Asad abrieron fuego contra una multitudinaria manifestación en la zona de Afarin, al igual que en Deir Zur, donde hubo disparos contra una protesta en el área de Al Mayadin, dijo la misma organización.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos subrayó que hoy se desarrollan enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS), en la ciudad de Deraa (sur), y en la localidad de Muadamiya al Sham, en las proximidades de Damasco.
La red opositora Sham señaló que los helicópteros del régimen bombardean intensamente Duma, en las inmediaciones de la capital.
La agencia oficial de noticias siria, Sana, indicó, por su parte, que decenas de supuestos terroristas perecieron y un gran número resultaron heridos o fueron arrestados en varias operaciones de seguridad.
Además, las autoridades encontraron en los registros de inmuebles varias habitaciones empleadas por los sospechosos para torturar a los ciudadanos secuestrados, agregó Sana.
Asimismo, la agencia indicó que las fuerzas gubernamentales se enfrentaron a un grupo armado en la ciudad Deir Zur, capital de la provincia homónima, y mataron a varios presuntos terroristas.
Después de más dieciséis meses de conflicto, se calcula que han muerto en Siria más de 15.000 personas, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, según datos de Naciones Unidas.
Colonialismo
Desde la otra vereda el Presidente de Siria, Bashar al Assad, acusó a Occidente de “colonialismo” y de tratar de imponer sus posturas a otros Estados, al tiempo que rechazaba una solución impuesta desde fuera al conflicto de su país.
El conflicto sirio a juicio del presidente,”es un asunto interno en el que no cabe intervención extranjera“, por lo que reiteró en la entrevista que el régimen de Damasco no aceptará presiones externas a la hora de mantener la seguridad.
Las declaraciones del presidente sirio se producen en la víspera de que el sábado se reúna en Ginebra, en la sede europea de la ONU, una conferencia ministerial sobre Siria del llamado Grupo de Acción, con el objetivo de encontrar una vía de pacificación para el país árabe.
El líder sirio acusó a algunos países vecinos, en referencia especial a Turquía y Arabia Saudita, de “tratar de reducir la importante influencia de Siria en la zona”, en referencia a su apoyo a grupos palestinos en contra de Israel, y de actuar contra el régimen de Damasco.
Para Assad, la mayoría de las muertes en el conflicto sirio están causadas por los grupos “extremistas” y “terroristas”, y apuntó que están apoyados por potencias extranjeras que, en su opinión, “buscan el caos”. “La intervención extranjera no es posible sin elementos internos en el territorio”, dijo.
Bashar al Assad, calificó de “bueno” el plan de paz de seis puntos presentado por Annan, enviado de Naciones Unidas y la Liga Arabe para Siria que, aseveró, “para nosotros significa el cese de las operaciones criminales de los grupos terroristas y la paralización del envío de dinero y armas por los países que les apoyan”.