Mursi jura como el primer presidente elegido democráticamente en Egipto
Vestido con traje azul oscuro y corbata roja, Mursi juró ante el pleno de la corte "preservar con lealtad el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, tener en consideración los intereses del pueblo de manera total y preservar la independencia de la patria, su integridad y su territorio".
El islamista Mohamed Mursi juró hoy como presidente de Egipto ante el Tribunal Constitucional, tras ganar con un 51,7 % las elecciones presidenciales, convirtiéndose así en el primer jefe de Estado elegido democráticamente y en el primer civil en acceder a la presidencia del país.
Vestido con traje azul oscuro y corbata roja, Mursi juró ante el pleno de la corte “preservar con lealtad el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, tener en consideración los intereses del pueblo de manera total y preservar la independencia de la patria, su integridad y su territorio”.
Después de prestar juramento, Mursi, que renunció a su militancia en los Hermanos Musulmanes tras la victoria electoral, alabó el trabajo del Tribunal Constitucional, pese a que fue esta corte la que ordenó la disolución del Parlamento, donde tenía mayoría la formación política de este grupo islamista, el Partido Libertad y Justicia, del que fue presidente.
Luego de la investidura, Mursi se dirigió a la Universidad de El Cairo para dar un discurso a la nación, donde lo esperaban familiares de las víctimas de la revolución y personalidades políticas, sindicales y religiosas, además de miembros del Gobierno interino, entre los que figuraba el primer ministro Kamal Ganzuri.
En primera fila, estaba sentado el jefe de la Junta Militar, mariscal Husein Tantaui, junto a destacados políticos como el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, el ex secretario general de la Liga Árabe Amro Musa y el dirigente del PLJ, Mohamed Saad Katatni, presidente del Parlamento disuelto.
Desde el escenario de la universidad, Mursi lanzó un mensaje a la Junta Militar y aseguró que a partir de ahora el Ejercito volverá a dedicarse a sus deberes de proteger la seguridad de la patria.
“El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas cumplió con su promesa de que no será una alternativa a la voluntad popular. Ahora las instituciones elegidas volverán a desempeñar sus deberes y el Ejercito volverá a dedicarse a sus labores de proteger la seguridad de la patria”, dijo Mursi.
En el último año, la cúpula castrense ha manifestado en reiteradas ocasiones que traspasaría el poder al nuevo presidente salido de las urnas antes de este 30 de junio.
Sin embargo, no está tan claro que vaya a desaparecer de las escena política después de que aprobara unas enmiendas constitucionales, en las que se reserva el poder legislativo, tras la disolución del Parlamento, y la capacidad de tomar decisiones en las cuestiones que afectan al Ejército, entre otras competencias.
Sobre su política en el ámbito internacional, Mursi mostró su apoyo a los pueblos palestino y sirio.
“El Gobierno y el pueblo egipcio apoyan al pueblo palestino hasta que recupere sus derechos legítimos y trabajaremos para lograr la reconciliación”, afirmó el presidente, que también solicitó “el fin del derramamiento de sangre” de ciudadanos sirios.
Al concluir la ceremonia en la universidad, Mursi se trasladó a una base militar en las afueras de la capital donde se escenificó el traspaso de poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas al presidente.
El jefe de la Junta Militar, mariscal Husein Tantaui, expresó en una alocución el respaldo del Ejército a la voluntad del pueblo y a Mursi: “Las Fuerzas Armadas apoyan la voluntad del pueblo y apoyaremos al presidente elegido por el pueblo”, dijo.
“Hemos cumplido con el compromiso contraído por nosotros mismos de entregar el poder a un presidente elegido”, resaltó el militar.
Por su parte, Mursi, que habló después, expresó su aceptación, “con todo respeto y valoración, del traspaso del poder del mariscal Husein Tantaui y los miembros del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas”.
Mursi fue saludado con veintiún salvas de artillería y Tantaui le obsequió con una placa conmemorativa, antes de sellar el traspaso del poder con un apretón de manos.
El islamista aseguró que el Ejército siempre permanecerá en su corazón y en su punto de mira, e hizo hincapié en que los derechos de los militares no se verán afectados en el futuro.
“El Estado les necesita, quiero que mantengan los ojos abiertos, centren sus esfuerzos y que se preparen bien para proteger la seguridad del país ante todo aquel que pueda agredir a Egipto”, subrayó Mursi.