Mueren los responsables sirios de Defensa en ataque al corazón del régimen
El atentado en la estrechamente protegida sede de la Seguridad Nacional es un paso más en el recrudecimiento de la situación en Damasco, escenario de combates por cuarto día consecutivo.
La muerte de los dos máximos responsables de la Defensa siria en un atentado hoy en Damasco supone un ataque directo al corazón del régimen de Bachar al Asad, cuando arrecian los combates en la capital y sólo horas antes de que se reúna el Consejo de Seguridad de la ONU.
El ministro de Defensa, el general Daud Abdelá Rayiha, y el viceministro y cuñado del presidente Bachar al Asad, el general Asef Shauqat, murieron por una “explosión terrorista suicida” en la sede de la Seguridad Nacional, en medio de una reunión de responsables ministeriales y de la policía, informó la televisión oficial.
Una fuente de los servicios de seguridad sirios dijo que el atentado causó un número indeterminado de muertos, mientras que entre los heridos graves están el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim al Shaar, y el jefe de la Seguridad Nacional, Hisham al Ijtiar, según una web vinculada al grupo chií Hizbulá, próximo al régimen sirio.
La muerte de Rayiha y Shauqat, esposo de la hermana del presidente, Bushra, supone un durísimo golpe para Al Asad, a manos de los rebeldes.
En declaraciones por internet, el portavoz del Ejército Libre Sirio (ELS) dentro de Siria Sami Kurdi reivindicó la autoría del ataque y explicó que se llevó a cabo en coordinación con los escoltas de algunos responsables políticos en el edificio.
El atentado en la estrechamente protegida sede de la Seguridad Nacional es un paso más en el recrudecimiento de la situación en Damasco, escenario de combates por cuarto día consecutivo entre los rebeldes y el Ejército del régimen, que bombardea con su artillería distintas zonas de la capital y sus alrededores, según la oposición.
A primera hora de la mañana, los enfrentamientos se reanudaron en el céntrico barrio de Al Midan y en el suburbio norteño de Al Qabun, donde, según la Comisión General de la Revolución Siria, los vehículos blindados del Ejército han irrumpido para establecer puestos de control en algunas calles.
Los choques de hoy se producen después de que las escaramuzas de ayer alcanzaran por primera vez el área de Al Mazra, en el centro de Damasco y cerca de la sede del partido gubernamental Al Baaz.
Por su parte, el régimen insistió hoy en que sus fuerzas hacen frente a supuestos grupos terroristas armados en la capital, en cuyas filas causaron grandes daños.
Mientras la violencia continúa en Siria, el Consejo de Seguridad de la ONU prevé votar hoy la nueva iniciativa de los países occidentales para imponer sanciones al régimen sirio, un proyecto de resolución que cuenta una vez más con el rechazo ruso.
La reunión debe consensuar la extensión de la misión de observadores en Damasco, aunque se verá afectado por los últimos acontecimientos.
Hoy, en Pekín, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunió con el presidente chino, Hu Jintao, cuyo Gobierno es junto al de Rusia el mayor aliados del régimen sirio en el Consejo.
“Espero sinceramente que los miembros del Consejo intercambien posturas siendo conscientes de la urgencia y que tomen una acción colectiva con sentido de la unidad”, dijo Ban.
Aunque Ban y Hu se mostraron de acuerdo en cuanto a la acuciante gravedad de la situación en Siria, China secunda a Rusia en su oposición a que la prórroga de la misión de la ONU (que expira mañana viernes) en el país árabe esté condicionada a la imposición de sanciones contra Damasco si el régimen no cumple ciertos requisitos.