Izquierda mexicana convoca movilización ciudadana para invalidar comicios

La izquierda mexicana convocó hoy una movilización ciudadana, con asambleas en plazas públicas y mensajes en los medios de comunicación y en redes sociales, para apoyar su petición de que se declaren inválidas las últimas elecciones.

“Estamos pidiendo que se invalide la elección presidencial porque hay violaciones gravísimas a la Constitución”, afirmó el excandidato presidencial de la izquierda Andrés Manuel López Obrador al lanzar la campaña en una rueda de prensa.

“Vamos a actuar siempre por la vía pacífica”, afirmó Obrador en la presentación del Plan Nacional de Defensa de la Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México.

La iniciativa comenzará el lunes con la difusión de un mensaje que será transmitido por los medios de comunicación y las redes sociales. El 29 de julio se instalarán asambleas informativas en 142 plazas del país y se repetirán el 5 de agosto en todas las capitales estatales.

El propio López Obrador avisó de que estará en algunas de las que se monten en el plan, que “tiene como duración todo el tiempo que dura el proceso electoral”, hasta el 6 de septiembre próximo, plazo que tiene el Tribunal Electoral para entregar la constancia de presidente electo al ganador de los comicios del 1 de julio.

En esas elecciones, según los datos oficiales pendientes de revisión judicial, fue declarado vencedor el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, con el 38,21 por ciento de los votos, seguido de López Obrador, con el 31,59 %.

La campaña anunciada hoy incluye otras medidas y tiene como premisas “la Presidencia de México no se compra” y el destino del país “no tiene precio”.

López Obrador dijo que su campaña es “una convocatoria abierta a mujeres, hombres de buena voluntad, a demócratas” que no están dispuestos a renunciar a vivir “en una república democrática” en México.

Señaló que no hay previstos plantones ni la toma de calles, como ocurrió en 2006 porque, en comparación con lo que sucedió entonces, las circunstancias han cambiado.

“Quisieran nuestros adversarios que cayéramos en la trampa de la provocación, de la violencia. Se van a quedar con las ganas. No queremos darle pretextos a los violentos”, añadió López Obrador al insistir en la vocación pacífica del plan.

Al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y a las demás autoridades electorales les extendió un llamado a “profundizar en la investigación” de las irregularidades denunciadas sobre una masiva compra de votos que benefició al PRI ya que hasta ahora se ha visto “la punta de la madeja” de toda una operación de uso ilegal de dinero de procedencia ilícita.

Según López Obrador, “muchos priistas están horrorizados con lo que sucedió, están arrepentidos” y le han hecho llegar a la izquierda mexicana “testimonios” y “tarjetas” relacionadas con la supuesta compra de votos con tales fondos.

López Obrador dijo estar seguro “de que se va a lograr la invalidez de la elección presidencial” por la vía legal, a la que se ha apegado desde la noche del 1 de julio, día de los comicios.

“Sería un agravio de grandes magnitudes al pueblo de México el validar una elección como la que se quiere comprar por parte del PRI para imponer a Peña Nieto”, añadió.

En la presentación del plan, el abogado Jaime Cárdenas, del Movimiento Progresista, la coalición liderada por López Obrador, dijo que la pasada elección presidencial “colocó al pueblo de México ante una encrucijada”: “aceptar la imposición de Peña Nieto” o “luchar por la vía pacífica para exigir la invalidez de la elección presidencial”, contexto en el que se encuadra el plan.

“En México aún no tenemos democracia. Necesitamos construir una auténtica y no simulada”, añadió Cárdenas.

A la presentación del plan acudió López Obrador acompañado de los presidentes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, el del Trabajo (PT), Luis Walton, y Movimiento Ciudadano, Jesús Anaya