La Unión Europea aprueba ayuda para la banca española, pero con condiciones
Durante los próximos 18 meses, la banca ibérica accederá a una ayuda de hasta 100.000 millones de euros. El primer tramo lo recibirán en menos de un mes y ascenderá a 30.000 millones de euros.
Los ministros de Finanzas de la eurozona han dado este viernes 20 de julio su visto bueno a la ayuda de hasta 100.000 millones de euros que recibirá España para sanear su banca, pero esta decisión del Eurogrupo no ha despejado las dudas de los mercados sobre España, cuya prima de riesgo superó por primera vez los 600 puntos.
En una conferencia telefónica que ha durado apenas dos horas, los dieciséis socios de España en la zona del euro han autorizado, por unanimidad, y sin modificaciones, el memorando de entendimiento que fija los términos y las condiciones de la ayuda que se destinará en los próximos 18 meses a reestructurar el sector bancario español.
El Gobierno español firmará el documento en los próximos días, de manera que se prevé que se desembolsará antes de fin de mes un primer tramo de la ayuda y que ascenderá a 30.000 millones de euros, que se mantendrá en reserva en el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para casos urgentes de recapitalización y que incluye un “colchón de seguridad” a largo plazo de 10.000 millones.
A cambio de la ayuda europea, España tendrá que cumplir 32 condiciones, principalmente para la banca que requiera capital y el sector en su conjunto, pero también tendrá que someterse “en paralelo” a una vigilancia estrecha y regular de los compromisos macroeconómicos en materia de déficit y desequilibrios.
“El vínculo explícito entre estas obligaciones (macroeconómicas) y el programa sectorial es deliberado y pertinente. Es solo a través de una acción determinada en todos estos frentes que España podrá crear la estabilidad financiera y la economía competitiva y dinámica que conllevará una caída constante y duradera del desempleo”, dijo el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn.
La fuerte presión de los mercados no ha amainado tras el acuerdo del Eurogrupo, lo que evidencia que las preocupaciones de los inversores van más allá de los bancos, cuyas necesidades exactas de capital se conocerán en septiembre tras el análisis de las carteras crediticias y las pruebas de resistencia.
El mercado ya había descontado la aprobación de la ayuda, que el Gobierno inyectará al sistema financiero a través del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB) y será “plenamente responsable” del préstamo, hasta que se transfiera al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) una vez entre en vigor y se permita la recapitalización directa cuando exista un supervisor bancario único.
Eso podría explicar, en parte, que la prima de riesgo española -la diferencia entre el interés que ofrece el bono español a diez años y el del alemán del mismo plazo- haya podido escalar hoy tras la teleconferencia del Eurogrupo hasta los 612 puntos básicos y el rendimiento subiera al 7,283 %, el máximo desde la creación del euro.
No ha ayudado tampoco saber que la recesión seguirá en 2013 según las estimaciones del Gobierno español, difundidas hoy, ni que la Comunidad Autónoma de Valencia (este de España) haya pedido ayuda al fondo de liquidez autonómico.
El Gobierno español ha atribuido el alza de la prima de riesgo a las “incertidumbres” sobre la situación de la zona euro, por lo que ha pedido que los acuerdos europeos se apliquen “con celeridad”.
Mientras tanto, Europa ha puesto en marcha un estricto programa de reestructuración de la banca española y duros controles europeos del cumplimiento de las condiciones y de la política económica.
Una suerte de “troika” -formada por la Comisión, el BCE y la Autoridad Bancaria Europea (EBA)- verificará cada trimestre el cumplimiento de las condiciones para la banca.
La banca tendrá que llegar al 9 % de capital de máxima calidad.
Habrá planes de reestructuración o de liquidación para cada grupo de bancos: los intervenidos (BFA/Bankia, CatalunyaCaixa, NovaCaixaGalicia y Banco de Valencia); los que no son capaces de recapitalizarse por sus medios; y los que lo intentarán mediante bonos convertibles (“cocos” en el argot financiero).
Los bancos que tengan todavía futuro tendrán que abandonar actividades secundarias y vender participaciones y activos, reducir el número de oficinas o recortar personal.
Además, los titulares de híbridos y de deuda subordinada -como son las preferentes- tendrán que asumir una parte de las pérdidas.
El préstamo, que se entregará en cuatro tramos y del que hasta 25.000 millones de euros se destinarán a financiar los “bancos malos” en los que se aislarán los activos problemáticos, tendrá un vencimiento medio de 12,5 años y un máximo de 15 años y un interés medio ligeramente inferior al 3 %.
Decenas de muertos
Decenas de personas murieron hoy por la represión de las fuerzas gubernamentales en distintos puntos de Siria, informaron los grupos de la oposición.
La cifra total de víctimas varía según la organización: mientras que la Comisión General de la Revolución Siria señaló que 102 personas fallecieron, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos situó el número en 74 y los Comités de Coordinación Local, en 145.
La mayor parte de los fallecidos se registraron en Damasco y sus alrededores, y en las provincias de Deraa (sur), Alepo (norte) e Idleb (norte)