Siria: El ejército y los rebeldes enfrentan batalla decisiva en Alepo
El Ejército y los rebeldes enviaron refuerzos hacia la capital comercial del país. El régimen desplegó armamento pesado como en Damasco. Entre 1.500 y 2.000 rebeldes llegaron del extranjero para prestar apoyo a unos 2.000 compañeros presentes ya en la ciudad.
Mientras el Ejército Libre Sirio aseguró este jueves 26 de julio que controla “casi la mitad” de Alepo, capital económica de Siria, los enfrentamientos no hacen más que intensificarse en esta golpeada ciudad. Y es que las fuerzas militares también movilizaron decenas de tanques y refuerzos al lugar en un intento por aplastar un avance de los rebeldes.
“Las fuerzas especiales fueron desplegadas el miércoles y jueves en el sector este de la ciudad y llegaron para participar en una contraofensiva generalizada el viernes o el sábado” contra Alepo, donde los rebeldes tomaron el control de algunos barrios, dijo una fuente.
Según esta fuente, entre 1.500 y 2.000 rebeldes llegaron del extranjero para prestar apoyo a unos 2.000 compañeros presentes ya en la ciudad.
Los combates se mantienen en la ciudad por quinto día consecutivo; en tanto la vecina Turquía cerró sus fronteras al paso de camiones, pero aclaró que permitirá el ingreso de refugiados.
“Prevemos un gran ataque en Alepo”, advirtió Mohamed Saeed, un activista y agregó que “la gente está preocupada por enfrentar un cañoneo indiscriminado al huir”.
Los rebeldes han hecho notables avances durante la última semana, pero la batalla por el control de Siria está lejos de haber concluido. Y existe el potencial de un conflicto regional que trasciende las fronteras sirias
Una testigo identificada como Wed al Hayat dijo que la aviación militar del régimen bombardeó hoy el barrio de Al Mashad, en Alepo, por lo que los habitantes de esta zona se han refugiado en lugares más seguros como la residencia de estudiantes de la Universidad de esa ciudad.
En Damasco, los grupos opositores informaron de enfrentamientos entre los combatientes del ELS y las fuerzas gubernamentales en distintas áreas, además de bombardeos.
Ayer, el jefe de los cascos azules, Hervé Ladsous, reconoció en que los observadores de la ONU afrontan una dura misión en Siria, de donde se ha retirado la mitad del contingente tras el deterioro de la seguridad y el aumento de los combates entre el régimen y los rebeldes.
Al país árabe llegó también anteayer el nuevo jefe de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), el senegalés Babacar Gaye, quien ha prometido que ejercer todos los esfuerzos para “ayudar a aliviar el sufrimiento de los sirios”