Annan renuncia como enviado especial de la ONU a Siria: "El Gobierno y la oposición sólo apuestan por la violencia"
"Es imposible para mí o para cualquier otra persona" dar los pasos que permitan un acuerdo político que ponga fin al conflicto en el país árabe, dijo el ex secretario general de la ONU quien ejercía, desde febrero, como enviado especial frente al conflicto que afecta a Siria desde marzo de 2011.
El diplomático africano Kofi Annan presentó este jueves 2 de agosto su renuncia como enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, cargo que dejará el 31 de agosto, informó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
“Anuncio con hondo pesar la renuncia del enviado especial para Siria, Kofi Annan”, expresó Ban en un comunicado, en el que lamentó la marcha de su predecesor en la ONU mientras continúa “la espiral de violencia” en Siria.
El máximo responsable de Naciones Unidas, que trabaja ya con la Liga Árabe para seleccionar al sucesor de Annan, responsabilizó “a las divisiones persistentes en el Consejo de Seguridad” de haberse convertido en “un obstáculo para la diplomacia, haciendo el trabajo del mediador mucho más difícil”.
Ban expresó su “más profunda gratitud” al trabajo del ex secretario general de la ONU en sus esfuerzos por frenar la crisis en Siria.
“Kofi Annan se merece nuestra más profunda admiración por la manera desinteresada en la que ha puesto sus formidables capacidades y prestigio para este cometido, el más difícil y potencialmente menos agradecido”, añadió Ban, quien dijo estar “en deuda” con Annan por “todo lo que ha tratado de lograr”.
El secretario general lamentó que “la mano que se extendió para dejar aparte la violencia en favor del diálogo y la diplomacia, como se expresaba en su plan de paz de seis puntos, no haya sido tomada”, y reafirmó su creencia que ese plan es todavía “la mayor esperanza para el pueblo de Siria”.
“Tanto el Gobierno como las fuerzas de la oposición continúan demostrando su determinación de apostar por el incremento de la violencia”, explicó Ban, quien dijo estar “convencido de que más derramamiento de sangre no es la respuesta” para la tragedia que vive el país.
La ONU sigue “comprometida” con buscar el fin de la violencia mediante la diplomacia, así como una solución dirigida “por los propios sirios” que responda a sus aspiraciones democráticas, añadió.
“Todo ello solo podrá suceder cuando las partes se comprometan firmemente al diálogo y cuando la comunidad internacional se muestre fuertemente unida en su apoyo”, agregó Ban.
Annan, que en 2001 recibió el premio Nobel de la Paz y fue máximo responsable de Naciones Unidas entre 1997 y 2006, fue nombrado el 23 de febrero como enviado especial del organismo internacional y la Liga Árabe para Siria.
Desde su inicio en marzo de 2011, el conflicto sirio ha causado más de 17.000 muertos, un millón y medio de desplazados y alrededor de 150.000 refugiados en los países vecinos, según la ONU.
En las últimas jornadas, se han producido intensos combates en la ciudad de Alepo, centro económico del país, y otras localidades debido a la ofensiva lanzada por el Ejército sirio con el objetivo declarado de expulsar a los grupos armados opositores.
Un camino sin salida
“Es imposible para mí o para cualquier otra persona convencer al Gobierno y a la oposición de dar los pasos necesarios para abrir un proceso político”, dijo Annan en conferencia de prensa en Ginebra, en la que volvió a denunciar la falta de unidad en la comunidad internacional para poner fin a 17 meses de conflicto armado
