Demolerán búnker de secta rusa subterránea y enviarán a niños rescatados a orfanato
La autoridades revelaron que la densidad demográfica en el "emirato subterráneo" ascendía a tres personas por metro cuadrado.Los más fervientes seguidores aún insisten en mantenerse bajo tierra pues su líder les dijo que debían cobijarse del fin del mundo.
Este viernes 10 de agosto, la Fiscalía de la ciudad rusa de Kazán avisó al líder de la secta musulmana que mantuvo durante más de diez años bajo tierra a una quincena de niños, de la inadmisibilidad de su actividad extremista. Igualmente se planifica demoler su búnker de ocho pisos, esto pese a que muchos de sus seguidores -adultos- todavía no han salido a la superficie.
Las fuerzas del orden se limitaron a evacuar a los niños que pasaban los días en ese lugar, juntos a sus padres. Se abstuvieron de practicar arrestos hasta que terminen la investigación, aunque el ‘encierro educativo’, aplicado a los menores, puede llevar a sus progenitores a prisión.
Los menores podrán reintegrarse a sus familias sólo después de que reciban un tratamiento especial, indican fuentes oficiales, por ello, los niños fueron derivados a orfanatos. Lo necesitan porque muchos de ellos no salían a la luz desde su nacimiento y tampoco tenían acceso a la electricidad y al aire libre. Además, la densidad demográfica ascendía a tres personas por metro cuadrado.
Todos esos escalofriantes detalles de la vida de un miembro del “emirato subterráneo” de Faizrajman Satárov fueron confirmados por los defensores de los derechos del niño que bajaron a la catacumba. Ellos revelaron también que el autoproclamado profeta y ex asistente de un clérigo musulmán, de 83 años, prohibía tanto a adolescentes y mayores recibir cualquiera asistencia médica, incluso en los partos.
Los más fervientes seguidores de esta nueva hermandad ‘islámica’ todavía se encuentran bajo tierra y prometen oponerse con todos los medios a la orden de demolición del refugio, autorizada por la justicia local. Su líder asegura haber recibido instrucciones del propio Alá. Dice que se le apareció en los sueños para avisarle de un venidero fin del mundo, lo que lo obligó a cobijar a los ‘fieles’ en el búnker.