Un terrorista suicida mata 25 civiles en un funeral en el este de Afganistán
La acción fue cometida por un terrorista suicida que detonó los explosivos que portaba adheridos a su cuerpo en medio de una multitud de personas que se habían congregado en el funeral y estaban rezando por el fallecido.
En medio de una gran remodelación del aparato de seguridad de Afganistán, la insurgencia hizo este martes 4 de septiembre una demostración de fuerza con un atentado suicida que causó al menos 25 muertos, todos civiles, y medio centenar de heridos en medio de un funeral.
El ataque ocurrió en torno a las 15.00, hora local (11.30 GMT), en el distrito de distrito de Dur Baba de la provincia oriental de Nangarhar, junto a la inestable frontera con Pakistán.
Según fuentes oficiales y policiales, el ataque tenía aparentemente como objetivo el máximo responsable administrativo de la demarcación de Dur Baba, Hamesha Gul, que resultó herido por la deflagración.
“El atacante tenía como objetivo a Hamesha Gul, que resultó herido junto a su hermano y dos guardias. Un hijo del funcionario perdió la vida”, explicó el gobernador de Nangarhar, Ahmad Zía Abdulzai.
La acción fue cometida por un terrorista suicida que detonó los explosivos que portaba adheridos a su cuerpo en medio de una multitud de personas que se habían congregado en el funeral y estaban rezando por el fallecido.
Los heridos fueron trasladados por las fuerzas de seguridad afganas a un hospital cercano.
Las autoridades han atribuido el ataque a los talibanes, aunque ningún portavoz insurgente ha confirmado por el momento la autoría del mismo, algo habitual cuando las víctimas son civiles.
El incidente llega después de que el pasado sábado 12 civiles y dos soldados de EEUU murieran en un doble atentado suicida ocurrido junto a una base de la OTAN en la cercana provincia de Wardak.
Esta escalada de la violencia en los últimos días coincide con el plan anunciado por el presidente afgano Hamid Karzai de renovar la cúpula de seguridad gubernamental, una decisión que debe ser sometida próximamente a un voto de confianza en el Parlamento.
La provincia de Nangarhar, escenario del atentado suicida de hoy, forma parte del conflictivo arco suroriental afgano, cuya población pertenece mayoritariamente a la etnia pastún, la propia de los milicianos talibanes.
Los insurgentes luchan por derrocar al Gobierno afgano y forzar la salida de las tropas extranjeras del país para volver a instaurar un régimen fundamentalista islámico como el que hubo desde 1996 hasta 2001, año en que EEUU invadió Afganistán.