Gobierno de Hong Kong cede ante presiones y suprime las clases de patriotismo
El Presidente Chung-Ying Leung, indicó que retirará del currículo como obligatoria la asignatura de Moral y Educación Nacional, blanco de protestas multitudinarias en la ex colonia británica en las últimas semanas porque, según sus opositores, impartía doctrinas favorables al Gobierno comunista de China.
El Gobierno local de Hong Kong cedió hoy ante las protestas populares y anunció la supresión del currículo escolar de la polémica asignatura de Educación Nacional (patriotismo), blanco de manifestaciones y de huelgas de hambre en los últimos días.
El presidente del Gobierno local de Hong Kong, Chung-Ying Leung, indicó hoy que retirará del currículo como obligatoria la asignatura de Moral y Educación Nacional, blanco de protestas multitudinarias en la ex colonia británica en las últimas semanas porque, según sus opositores, impartía doctrinas favorables al Gobierno comunista de China.
“La alteración de esta política representa que vamos a dar la autoridad a las escuelas”, indicó Leung en una rueda de prensa, antes de precisar que “las escuelas tendrán la autoridad para decidir cuándo y cómo” introducen la asignatura.
Según el jefe del Gobierno de Hong Kong, que apenas lleva en el cargo dos meses, la decisión de que la asignatura fuera obligatoria había sido adoptada por sus predecesores.
Numerosos padres, alumnos, académicos y activistas sociales alegaban que la asignatura coartaba la libertad de pensamiento de los estudiantes.
“Se trata sin duda de auténtica propaganda por parte del Gobierno chino para hacernos pensar más como chinos que como ciudadanos de Hong Kong”, explicó a Efe Leanne Chu, ciudadana local que se había sumado a las protestas esta semana.
Aunque no se había llegado a divulgar el contenido preciso de esta materia, una guía que se repartió en julio en algunos centros educativos de la ciudad fue interpretada por muchos como una referencia a lo que se enseñará a los estudiantes.
En ella se definía al Partido Comunista de China como “progresista y unificador“, mientras que omitía hechos como la masacre de Tiananmen, de 1989.
La primera manifestación contra la asignatura tuvo lugar el 29 de julio cuando, según los datos de los organizadores, cerca de 100.000 padres, estudiantes y activistas salieron a las calles para mostrar su rechazo.
Esas protestas se agudizaron desde el 30 de agosto, cuando varios manifestantes decidieron acampar en las instalaciones adyacentes al edificio principal del gobierno de Hong Kong.
A lo largo de los últimos días, académicos, personalidades públicas de diversos ámbitos de Hong Kong se han sumado a los manifestantes durante las concentraciones que se realizaban cada noche a las puertas del edificio gubernamental.
La última manifestación, la noche del viernes, reunió según la Policía de Hong Kong a 36.000 personas y según los organizadores a cerca de 120.000, la mayoría de ellas ataviadas con las camisas negras que se habían convertido en el color de la protesta.
Además, desde el pasado lunes, una docena de estudiantes habían iniciado una huelga de hambre en protesta contra la asignatura.
Activistas de otras partes del continente, desde China y Taiwán habían mostrado su apoyo a los manifestantes de Hong Kong a través de las redes sociales y de Internet.
El próximo martes estaba prevista una convocatoria masiva y un parón académico como réplica a esta medida de un gobierno local que, aunque apenas lleva dos meses en el poder, no ha dejado de recibir muestras de rechazo públicas desde el mismo día que tomó posesión.
Las protestas populares habían llevado a Leung a cancelar su primera visita oficial al extranjero esta semana, cuando debía haber participado en la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia Pacifico (APEC).
Leung ha alcanzado el nivel de popularidad más bajo de un jefe de gobierno desde la cesión de Hong Kong a China, según los resultados de una encuesta realizada por la Universidad de Hong Kong en agosto.