Crece tensión entre China y Japón por archipiélago en disputa
Las manifestaciones vienen en escalada desde el viernes en más de 50 ciudades chinas, a lo que se suma el envió seis barcos de vigilancia por parte de China a las aguas que rodean el territorio, en reacción a lo que es visto desde Beijing como una maniobra para consolidar el control japonés sobre el archipiélago.
Ayer, por segundo día consecutivo, cientos de chinos se congregaron afuera de la embajada japonesa en Beijing para protestar en contra de las acciones del gobierno japonés, que habría comprado los derechos de propiedad de tres islas en el archipiélago de Senkaku (para los nipones) y Diaoyu (para los chinos), ubicado entre los dos países.
Las manifestaciones vienen en escalada desde el viernes en más de 50 ciudades chinas, a lo que se suma el envió seis barcos de vigilancia por parte de China a las aguas que rodean el territorio, en reacción a lo que es visto desde Beijing como una maniobra para consolidar el control japonés sobre el archipiélago. El primer ministro japonés, Yoshihido Noda, pidió ayer a Beijing, “garantizar la seguridad de sus ciudadanos e intereses económicos” en el país.
10 fábricas japonesas, entre ellas la sede de Panasonic y un concesionario de Toyota, han sido víctimas de vandalismo e incendios, según reportó el diario japonés Yomiuri Shimbun. La embajada nipona en Beijing fue uno de los focos principales de los manifestantes, quienes arrojaron botellas de plástico y huevos al edificio. Además, los restaurantes y negocios japoneses aledaños a la sede diplomática fueron cerrados. Según consigna la agencia Efe, todos ellos tenían “banderas chinas y carteles” que defendían la soberanía china sobre las islas. Por su parte, en Japón se registraron el sábado algunas protestas antichinas, aunque con menor intensidad.