Egipto: Más de un centenar de heridos en choques entre islamistas y laicos
Los violentos incidentes se dan a un mes de la llegada al poder del presidente Mohamed Mursi, en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo. Los manifestantes además rechazaban en fallo de absolución en favor de colaboradores del ex dictador presidente Hosni Mubarak.
Más de un centenar de personas resultaron heridas este viernes en enfrentamientos entre defensores y detractores del presidente egipcio, Mohamed Mursi, en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo.
Según el jefe del Departamento de Primeros Auxilios del Ministerio de Sanidad, Mohamed Sultán, citado por la agencia de noticias estatal Mena, en los violentos incidentes se registraron 110 heridos.
Otras fuentes médicas, que pidieron no ser identificadas, dijeron que esa cifra se elevaba a 200 heridos de diferente gravedad, incluidos los contusionados.
A este respecto, ambas fuentes coincidieron en que la mayoría de sufren traumatismos por el impacto de piedras, aunque las que declinaron ser identificadas subrayaron que hay algunos heridos por disparos de perdigones.
Una fuente del Ministerio del Interior citada por Mena insistió, no obstante, en que no se ha registrado herido alguno por armas de fuego.
Los choques se produjeron entre partidarios de los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenecía Mursi antes de acceder a la Presidencia, y opositores al mandatario y a esta organización islamista.
Un testigo explicó que los enfrentamientos se desencadenaron cuando un joven se subió a un escenario instalado con motivo de la jornada de protestas y gritó “abajo el poder del guía espiritual”, en referencia al máximo líder de la Hermandad, Mohamed Badía.
En ese momento, jóvenes presuntamente miembros de los Hermanos Musulmanes atacaron la tribuna, mientras coreaban el lema “detrás de Mursi hay hombres valientes”, según la fuente.
Este viernes, había convocadas dos protestas en la plaza: una organizada por una veintena de grupos liberales y revolucionarios para pedir cuentas a Mursi, en los cien días de su mandato, y exigir que la nueva Constitución represente a todos los egipcios.
La otra estaba convocada por la propia cofradía para rechazar el fallo del juicio contra varios responsables del derrocado régimen del presidente Hosni Mubarak, que fueron absueltos hace dos días tras ser acusados de la muerte de manifestantes en la llamada “batalla del camello”, durante las protestas de 2011 que hicieron caer a Mubarak.
Los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes eran mayoría en Tahrir, mientras que en la calle Mohamed Mahmud, aledaña a la plaza, se concentraban los detractores del presidente egipcio.
Los partidarios del jefe del Estado gritaban “te queremos, Mursi” y sus oponentes respondían con lemas como “el pueblo quiere la caída del Gobierno del guía espiritual” de los Hermanos Musulmanes o “Mursi, Mursi, cobarde retira a tus perros de la plaza”.
En un momento, tras la oración del mediodía, las piedras comenzaron a volar por encima de las cabezas.
En la esquina entre Tahrir y calle Mohamad Mahmud estaba Ahmad, un profesor que acudió a la plaza para pedir justicia e igualdad para todos los ciudadanos de Egipto, “un país con muchos recursos pero lleno de pobres”.
“Mursi es un buen hombre, pero tiene detrás a los Hermanos Musulmanes, que solo protegen sus intereses”, se quejó Ahmad.
No muy lejos de allí, pero en el bando contrario estaba el profesor de español Mohamed Saad, partidario de la cofradía musulmana, que pidió respeto para todas la opiniones.
“Nos tenemos que respetar, eso es la democracia”, dijo Saad, quien acusó a los opositores de Mursi de iniciar los altercados de hoy: “Hubo personas que arrojaron pintura a la cabeza contra los que estaban rezando aquí”, aseguró.
Al atardecer, después de que los choques se intensificaran, los Hermanos Musulmanes decidieron retirar a sus partidarios de la plaza, al igual que el movimiento “Jóvenes del 6 de Abril”, uno de los convocantes de la manifestación anti Mursi.
La organización islámica instó en un comunicado a “todo el mundo a recurrir a la razón e interponer el interés de la patria a cualquier otra cosa”.
En su página web, el diario estatal Al Ahram informó de que, mientras los seguidores de la Hermandad se retiraban, ardieron dos autobuses de este grupo estacionados en la plaza Abdel Moneim Riad, justo detrás del Museo Egipcio, y aledaña a Tahrir.