Se enciende la polémica: Grupo que defiende uso de la marihuana demanda a la DEA
El grupo que justifica el uso terapéutico de la cannabis en EE.UU exige que se modifique su clasificación como una droga peligrosa y sin ningún beneficio médico impuesta por la Agencia Antidrogas. Paralelamente otro grupo de ex zares antidrogas emplazaron a Obama para que se pronuncie sobre el tema.
La polémica en torno al uso de la marihuana para fines terapéuticos se enciende en Estados Unidos. Grupos que abogan por el uso legal de la marihuana medicinal presentaron una demanda contra el gobierno federal para que se examine la evidencia científica sobre las cualidades terapéuticas de la hierba y se despenalice su uso para propósitos curativos.
El gobierno norteamericano cataloga la marihuana como una droga peligrosa y sin ningún beneficio médico válido, otorgándole la clasificación I, la mismo que tienen la heroína, LSD y PCP
Es así como gracias a la acción judicial, el tribunal de apelaciones en Washington, D.C. analiza este martes, los argumentos que buscan reclasificar la planta. Esta es la primera vez en 20 años un tribunal federal considera las bases científicas de la marihuana medicinal.
La Agencia Antidrogas EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) ha rechazado todos los intentos anteriores para reclasificar la cannabis pero aquellos que apoyan su uso en el tratamiento de enfermedades creen que ahora hay suficientes pruebas nuevas para obtener un fallo a su favor.
La demanda actual es parte de un intento iniciado en 2002 por una coalición de grupos defensores de la legalización cuando interpusieron una petición a la DEA arguyendo que el uso médico de la cannabis es aceptado en Estados Unidos, que su administración es segura bajo supervisión médica y que tiene un potencial de abuso menor que otras drogas ilícitas.
La organización Americans for Safe Access, ASA, es el principal grupo que aboga por la marihuana medicinal. Su misión declarada es la de educar e informar a médicos, pacientes, abogados y legisladores sobre la hierba, consigna BBC Mundo.
La ASA aspira a una de tres opciones: que el tribunal le ordene a la DEA a reclasificar la marihuana cuanto antes; que le pida a la DEA que imponga su propia reclasificación o, como mínimo, que se ordene otra audiencia sobre las pruebas científicas de los beneficios de la marihuana.
La marihuana está en la lista de lo que se denomina drogas Clasificiación I, altamente adictivas que no tienen ningún nivel aceptable de uso seguro bajo supervisión médica. La cocaína y la metanfetamina, aunque de uso fuertemente restringido, son Clasificación II y pueden ser administradas legalmente por médicos.
La otra mirada
La arremetida de la ASA coincide con la demanda contra el presidente Barack Obama y el procurador Eric Holder presentada por ex zares antidrogras estadounidenses y ex jefes de la DEA quienes emplazaron a las autoridades para que rompan su silencio sobre las tres iniciativas que serán votadas en referendos el 6 de noviembre en los estados de Washington, Oregon y Colorado.
“Verdaderamente estaríamos mostrando una falta de apoyo por el sacrificio en México si no tomamos la posición que estamos tomando ahora”, señaló en rueda de prensa John Lawn, quien fuera jefe de la Administración Federal Antidrogas (DEA) de 1985 a 1990.
“Los mexicanos han lanzado una campaña mayor para encarar a unos de los cárteles mayores, algunos de los cuales usan la marihuana como una de las mayores drogas ilegales que están producidas y transportadas desde ese país”, añadió.
De ser aprobadas, las tres iniciativas de ley entrarían en conflicto con la Ley federal de Substancias Controladas (CSA), la cual prohíbe la producción o venta de sustancias como la marihuana, heroína, cocaína y otros narcóticos ilegales.
Una encuesta de la firma Gallup encontró el año pasado que la legalización de la marihuana es apoyada por el 50% de los estadounidenses.
Opositores de la legalización de la marihuana argumentan sus efectos nocivos para la salud y el hecho de que 2.5 millones de estadunidenses iniciaron el consumo de esa sustancia por primera vez el año pasado, según publica starmedia.
El presidente Obama ha expresado su oposición al rechazo a la legalización de las drogas en Estados Unidos, incluido durante la reciente Cumbre de las Américas, pero no se ha pronunciado sobre los referendos de Washington, Oregon y Colorada.
Aunque la política antidrogas del gobierno federal es clara, leyes locales en Estados Unidos permiten la distribución de marihuana terapéutica bajo fórmula médica en 17 estados y en la capital, Washington D.C