Santos dice que si las FARC cumplen con agenda firmada, habrá paz en Colombia
Tras instalar la mesa de negociación en Oslo, las FARC y el Gobierno colombiano continuarán los diálogos de paz en La Habana, a partir del próximo 15 de noviembre.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo hoy que si las FARC cumplen con la agenda acordada para el desarrollo de los diálogos que se reiniciarán en La Habana a mediados del próximo mes, se le podrá decir al país que hay paz.
Durante un encuentro con líderes políticos y población de la localidad de Santa Fe, en el departamento de Antioquia (noroeste), Santos dijo a periodistas que si las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cumplen lo prometido: “podremos, ojalá, por fin después de 50 años, decirles a los colombianos: hay paz en el país”.
Tras instalar la mesa de negociación en Oslo, las FARC y el Gobierno colombiano continuarán los diálogos de paz en La Habana, a partir del próximo 15 de noviembre.
El pronunciamiento de Santos se da luego de un comunicado de las FARC que ha dado a conocer en La Habana en el que señalan que no tienen “agendas paralelas ni ocultas” para las conversaciones con el Gobierno.
“La Agenda de la Habana es breve pero profunda; sus propósitos no son formales, plantea objetivos de fondo. En el discurso de instalación de las FARC-EP en Oslo, los aspectos tocados están estrictamente enmarcados en ella”, añade el comunicado fechado este viernes.
El Gobierno colombiano y las FARC llegaron al llamado “Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, tras medio semestre de “conversaciones exploratorias” secretas.
El documento de poco más de cinco folios y seis puntos, fue suscrito el 26 de agosto de 2012 en la capital cubana.
Si todo sigue como está programado, a partir del 15 de noviembre, el primer punto que se abordado por las partes en La Habana será el de “política de desarrollo agrario integral”.
Seguirán con “participación política”, “solución al problema de las drogas ilícitas” y de “víctimas” para negociarlos después de que hayan superado el de el “fin de conflicto”.
El apartado de “fin del conflicto” también incluye la “dejación de armas”, que en términos literales del acuerdo comprende la “reincorporación de las FARC-EP a la vida civil -en lo económico, lo social y lo político- de acuerdo con sus intereses”.
La mesa cerrará sus conversaciones con la “implementación, verificación y refrendación”, que será su última fase, a partir de un acuerdo final y con consensos sobre acompañamiento internacional o presupuesto, y sobre mecanismos para hacer seguimientos y vigilar el cumplimiento de los compromisos.
Tras la instalación de la mesa de diálogo en Oslo, el jefe del equipo negociador de Colombia, el exvicepresdiente Humberto de la Calle, dijo que los asuntos relacionados con las Fuerzas Armadas de Colombia no irán a la mesa de conversaciones de paz.
De la Calle hizo referencia así a las palabras del jefe negociador por los rebeldes, “Iván Márquez”, alias de Luciano Marín, quien en el acto de formalización de la mesa de conversaciones de la semana pasada rechazó por cuantioso el gasto militar de su país y el tamaño de las fuerzas de seguridad.