Lo que dejó el paso de “Sandy”: Estas son las cifras tras la tragedia
La costa este de Estados Unidos hoy lucha por levantarse tras la muerte de al menos 50 personas, miles de millones en daños materiales y más de 8 millones de hogares sin suministro eléctrico. Obama ya lo dijo, esto “aún no ha terminado”.
El paso del huracán “Sandy” por la costa este de Estados Unidos supuso un duro golpe para los norteamericanos, su infraestructura, economía y para las autoridades que ahora deberán hacerse cargo de levantar al país tras lo que se definió como “una devastación inimaginable”.
El Presidente Barack Obama en su visita a la Cruz Roja señaló este martes, que esto “la tormenta no ha terminado aún” en directa alusión a las posibles inundaciones que se puedan generar a raíz de las fuertes lluvias y viento.
Chris Christie, gobernador de ese estado de Nueva Jersey declarado como zona de catástrofe junto a Nueva York, no ocultó su angustia frente a la megatormenta al indicar que “no hay palabras para describir lo que los residentes de Nueva Jersey han vivido en las últimas horas”.
El edil de Nueva York, igualmente definió a Sandy como una “tormenta devastadora” tal tiempo que subrayó el “impacto sin precedentes” que tuvo la fuerza de la naturaleza sobre la ciudad.
Con un tono más crítico, el gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, pidió una reconstrucción “inteligente” de los daños porque “esta ciudad no puede soportar este ritmo” de “inundaciones del siglo cada dos años”. “No podemos seguir negando la realidad”, añadió Cuomo en referencia al cambio climático, consigna el Huffintonpost.
Este miércoles Nueva York hace esfuerzos por empezar a recuperar la normalidad en medio de un paisaje arrasado y marcado por el desorden y los escombros. El huracán es la peor tragedia en décadas que enfrenta la Gran Manzana. La Bolsa de comercio Wall Street y los negocios comienzan a reabrir paulatinaente, mientras el transporte funciona a media máquina; aún se mantienen cerrados los establecimiento educacionales y la luz aún no regresa.
Estas son la cifras y desafíos que dan cuenta del balance tras la tempestad, que tocó tierra el lunes por la noche en el estado de Nueva Jersey, con vientos sostenidos de hasta 130 kilómetros por hora:
–Al menos 50 muertos.
– Evacuaciones masivas, 375.000 personas sólo en Nueva York.
– Nueva York y Nueva Jersey declarados zona catastrófica.
– Los barrios de Manhattan y Brooklyn, en Nueva York, necesitarán entre cuatro días y una semana para recuperar por completo la electricidad, según aseguró la compañía Con Edison.
– Unos 20.000 millones de dólares de pérdidas en producción, daños en infraestructuras y daños personales.
– Más de 8 millones de hogares sin suministro eléctrico en los estados de Nueva York, Delaware, Maryland, Massachusetts, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Pensilvania, Rhode Island y Virginia.
– 16.000 vuelos nacionales e internacionales cancelados.
– Servicios de transporte público paralizados en metrópolis como Nueva York y Washington, y en tramos como el corredor del Este que comprende las autopistas y ferrocarriles desde el norte de Virginia hasta Boston.
– Paralización de buena parte de la actividad del Gobierno de EE.UU, las administraciones en al menos trece Estados y centenares de gobiernos municipales.
– Cierre de la Bolsa de Nueva York durante dos días. El mercado bursátil no había dejado de operar en dos días consecutivos por factores meteorológicos desde una intensa nevada en 1888.
– Suspensión de la actividad comercial en miles de centros comerciales.
– Reducción sustancial del turismo y de la asistencia a teatros, restaurantes y casinos.
Mientras tanto, la costa este de Canadá se prepara para recibir a “Sandy”. Los pronósticos indican que el núcleo del sistema ya entró a Canadá por el lago Ontario, entre las ciudades de Toronto y Ottawa, y este jueves seguirá rumbo hacia el norte del país, consigna Prensa Latina.
Sin embargo, la súper tormenta ha llegado al país del norte debilitada con frías ráfagas de viento, nevadas ligeras y algunas lluvias.
