Presidente egipcio: “La agresión a Gaza terminará hoy”
Medios israelíes señalan que el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás se firmará este miércoles en El Cairo y en él estará presente el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
Un nuevo impulso han adquirido este martes las iniciativas diplomáticas con las que se busca materializar un alto el fuego entre israelíes y palestinos a casi una semana de la puesta en marcha de la Operación del ejército israelí “Pilar defensivo”. esto gracias a la confirmación de la llegada a Jerusalem de la secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, quien se reunirá tanto con el primer ministro Benjamín Netanyahu, como con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien la recibirá en Ramala.
En este contexto, el presidente de Egipto, Mohamed Morsi, declaró este martes que “la agresión israelí contra la franja de Gaza va a concluir hoy”, según ha informado la agencia estatal de noticias, MENA.
“Los esfuerzos para alcanzar una tregua entre palestinos e israelíes van a dar resultados positivos en las próximas horas”, añadió el mandatario.
El diario israelí Haaretz abunda en esta idea e informa de que el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás se firmará este miércoles en El Cairo y en él estará presente el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quien ha participado en las negociaciones indirectas que se celebran en El Cairo bajo la mediación del Gobierno egipcio.
Ban llamó a las partes a un alto el fuego inmediato: “Todas las partes tienen que parar la violencia inmediatamente. Cualquier escalada de violencia pone en riesgo a la región”.
El lunes, una iniciativa franco-qatarí para lograr el cese de las hostilidades no prosperó. Netanyahu la rechazó de plano. Pero la puerta diplomática sigue abierta. El Gobierno chino manifestó este martes su apoyo a la acción diplomática para alcanzar una tregua.
Mientras, sobre el terreno, la maquinaria militar israelí se cobraba decenas de víctimas en Gaza, donde hoy tiene previsto hacer una visita el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, junto a sus homólogos de Marruecos, Palestina, Irak, Sudán, Catar, Líbano y Jordania. La escalada de violencia ha dejado ya unos 110 muertos en la franja, entre ellos 27 niños, y tres ciudadanos israelíes fallecidos.
Israel golpeó unos 100 objetivos en la franja durante la noche de lunes al martes, mientras el brazo armado de Hamás disparó unos 60 cohetes. De ellos, 25 han sido interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Acero. Uno fue lanzado hacia Jerusalén, disparando las alarmas, pero no alcanzó la ciudad. El Pentágono ha acercado tres de sus barcos de guerra a Israel por si es necesario evacuar a ciudadanos estadounidenses, según CNN.
Las últimas voces en escucharse la noche del lunes han sido las de la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, que ha advertido de que su país no piensa apoyar ninguna declaración del Consejo de Seguridad de la ONU, reunido ese día, si esta “menoscaba los esfuerzos para llegar a un alto el fuego en Gaza”. Rusia, por su parte, echó más leña al fuego puntualizando que, si antes del miércoles no hay resolución conjunta, presionará lanzando su propia propuesta de cese al fuego inmediato.
Las miradas de las partes
En El Cairo fue Jaled Meshal, líder de Hamás en el exilio, quien detalló la posición palestina. Condicionó la aceptación de una tregua por parte del movimiento islamista al cese de los ataques israelíes y al levantamiento del embargo que Israel impuso al millón y medio de habitantes de Gaza, a los que impide la entrada y salida de la Franja así como el libre comercio con el mundo exterior.
Los israelíes insistieron en que todo está listo para lanzar una incursión militar, aunque aseguraron preferir un acuerdo diplomático, indicó una fuente oficial israelí a Reuters. “Preferiríamos ver una solución diplomática que garantice la paz para la población israelí en el sur. Si eso es posible, entonces no será necesaria una operación terrestre. Si la diplomacia falla, no tendremos otra alternativa que enviar tropas de tierra”, dijo.
Al margen del resultado final, las negociaciones de El Cairo servirán de termómetro para medir la fuerza política de Hamás tras el auge del islamismo fruto de las primaveras árabes. Pero sobre todo constituirán la prueba de fuego para Egipto y Mohamed Morsi, su presidente, nuevo prócer de la causa palestina en el mundo árabe.
La mediación de esta tregua sitúa a Egipto en una complicada tesitura. Es, junto a Jordania, uno de los dos países del mundo árabe que tiene un tratado de paz firmado con Israel. Mantiene además una relación privilegiada y una dependencia económica con Estados Unidos que aspira a conservar. Estos elementos forman parte del cóctel político en el que participan El Cairo, Washington, Catar y Ankara y que podría dar a luz el alto el fuego que impida una guerra más sangrienta aún en Gaza.