Razones de seguridad: Trasladan a celda de aislamiento a una de las Pussy Riot encarceladas
"La joven solicitó a la dirección del penal medidas para garantizar su seguridad. Le parecía que las personas con que estaba tenían una actitud negativa hacia ella", señalaron fuentes penitenciarias rusas. María Aliójina fue condenada a dos años de cárcel junto a Nadezhda Tolokónnikova.
María Aliójina, una de las dos componentes del grupo punk ruso Pussy Riot que cumplen penas de prisión, fue trasladada a una celda de aislamiento en Perm por motivos de seguridad, informaron este viernes fuentes penitenciarias rusas.
“La joven solicitó a la dirección del penal medidas para garantizar su seguridad. Le parecía que las personas con que estaba tenían una actitud negativa hacia ella”, dijo a la agencia Interfax un portavoz del Servicio Federal Penitenciario.
En vista de ello, agregó, se tomó la decisión de trasladar a Aliójina “a una celda donde puede estar sola durante un tiempo ilimitado”.
En agosto de este año, Aliójina y dos de sus compañeras de Pussy Riot, Nadezhda Tolokónnikova y Yekaterina Samutsévich, fueron condenadas a dos años de prisión tras ser declaradas culpables de “vandalismo motivado por odio religioso”.
Las Pussy Riot fueron acusadas de ese delito por escenificar una plegaria contra Vladímir Putin en la catedral ortodoxa moscovita de Cristo Salvador.
Los hechos se produjeron el 1 de febrero de este año, cuando Putin era primer ministro y candidato presidencial.
Tras la escenificación en la catedral, las Pussy Riot difundieron en internet un vídeo con una canción que decía “Madre de Dios, echa a Putin” y que criticaba a la Iglesia Ortodoxa por pedir el voto para el líder ruso.
En octubre pasado, tras examinar un recurso de casación el Tribunal Municipal de Moscú resolvió confirmar la sentencia contra Tolokónnikova y Aliójina, y dejó en libertad condicional a Samutsévich.
Tolokónnikova y Aliójina solicitaron cumplir su pena en un prisión moscovita, pero las autoridades penitenciarias rechazaron la petición: la primera fue enviada a un penal de Mordovia (Rusia central), y la segunda, a uno de Perm (junto a los montes Urales).