Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
23 de Noviembre de 2012

Sarkozy se defiende de acusaciones por caso L’Oreal

"Conozco a los Bettencourt desde los 28 años y tengo 57. He hecho cinco campañas municipales en Neuilly", señaló Sarkozy, que afirmó que nunca le dieron dinero ni se lo pidió.

Por EFE
Compartir

El expresidente francés Nicolas Sarkozy aseguró en su declaración este jueves ante un juez en calidad de testigo asistido que no recibió dinero para financiar su campaña presidencial de 2007 del multimillonario matrimonio Bettencourt, dueños del imperio de cosméticos L’Oreal.

Las palabras de Sarkozy han trascendido esta noche en la edición digital del diario regional francés “Sud-Ouest”, que dice haber podido consular los documentos judiciales sobre la declaración de doce horas del político conservador en el Palacio de Justicia de Burdeos (sur), que quedaron redactadas en 32 páginas.

“Conozco a los Bettencourt desde los 28 años y tengo 57. He hecho cinco campañas municipales en Neuilly”, señaló Sarkozy, que afirmó que nunca le dieron dinero ni se lo pidió.

Así se expresó Sarkozy ante el magistrado sobre su relación con una de las familias más ricas del mundo y residente en ese exclusivo municipio colindante a París del que Sarkozy fue alcalde.

El exjefe del Estado declaró que no detectó síntomas de problemas mentales en la anciana Liliane Bettencour, heredera del imperio de productos de belleza, quien actualmente tiene 90 años y se encuentra en estado de debilidad mental desde septiembre de 2006, según exámenes psiquiátricos.

“Cuando la veía, no percibía ningún síntoma aparente de ello… Estaba bien vestida, no tartamudeaba, no decía ninguna inverosimilitud”, señaló ante el juez Sarkozy, quien subrayó que en sus “36 años de vida política” nunca antes había sido convocado en la instrucción de un caso, según los extractos de la exclusiva que mañana publicará “Sud Ouest”.

Al término del interrogatorio, Sarkozy quedó bajo estatus de testigo asistido, entre el de simple testigo y el de imputado, que deja abierta la puerta a una interrogación y acusación posterior.

La sospecha sobre si el político se aprovechó de la debilidad de la multimillonaria para desviar dinero a la campaña que le llevó al Palacio del Elíseo parte del testimonio de la antigua contable de Bettencourt, Claire Thibout.

Esta declaró a la policía en 2007 que meses antes de las presidenciales que ganó Sarkozy al frente de la UMP, el gestor de la fortuna de Bettencourt le pidió 150.000 euros en efectivo para entregárselos al entonces tesorero de la campaña y posterior ministro, Eric Woerth, sobre el que hay abiertas varias investigaciones judiciales.

Los indicios sobre el presunto abuso de poder se reforzaban además por el hecho de que, según daban a entender las agendas confiscadas en julio en el despacho y el domicilio de Sarkozy, este se reunió varias veces con Bettencourt y mantuvo otras citas con otros protagonistas del caso en fechas clave.

Aunque el hipotético delito de financiación ilegal ya habría prescrito, los jueces esperaban saber cuánto dinero dedicó a las aspiraciones políticas de Sarkozy la multimillonaria, que no ha escondido públicamente que tanto ella como su difunto marido han aportado históricamente fondos a la Unión por un Movimiento Popular (UMP).

El escándalo político financiero que ha llevado al expresidente a declarar ante la judicatura estalló aparentemente por casualidad, al conocerse el contenido de más de 20 horas de grabaciones clandestinas realizadas por el mayordomo de la anciana en el marco de una disputa familiar que llevó a los tribunales su hija, Françoise Meyers.

Este caso convierte a Sarkozy en el segundo presidente en comparecer ante la Justicia a su salida del Elíseo, tras el también conservador Jacques Chirac, condenado a dos años de cárcel exentos de cumplimiento por corrupción y financiación ilícita de partidos.

El nombre de Sarkozy aparece además en otras dos instrucciones judiciales sobre financiación ilegal de campañas políticas y otro de desvío de fondos públicos para pagar sondeos de opinión.

La audiencia de Sarkozy coincide con un momento crítico en la UMP, enfrascada en una guerra fratricida entre los candidatos a presidirla, Jean-François Copé y François Fillon, tras un proceso electoral lleno de irregularidades y en el que el exprimer ministro Alain Juppé se ha acabado ofreciendo mediador.

Léenos en Google News

Temas relevantes

#Nicolas Sarkozy

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Mundo