Atroz: Bombardeo del ejército sirio mata a 10 niños mientras jugaban
Los niños habían salido a jugar durante una tregua acordada en la localidad de Deir al-Asafir, 12 kilómetros al este de Damasco, cuando un avión de combate arrojó sobre el lugar una bomba de racimo.
La oposición siria denunció hoy la muerte ayer de al menos diez niños cuando jugaban en un patio de recreo en la periferia de Damasco.
El opositor Observatorio sirio de Derechos Humanos señaló que los menores murieron por los bombardeos de los efectivos del régimen contra la localidad de Deir al Asafir, ubicada en la periferia de la capital.
Este incidente fue confirmado también por la Comisión General de la Revolución Siria. La oposición subió a Internet un video con las imágenes de los niños muertos y otros heridos, en medio de los lamentos de sus padres.
Los chicos habían salido a jugar durante una tregua acordada en la localidad de Deir al-Asafir, 12 kilómetros al este de Damasco, cuando un avión de combate arrojó sobre el lugar una bomba de racimo.
Las imágenes de vídeo tomadas por los activistas muestran los cadáveres de dos niñas en una calle en el pueblo con heridas en el cuello y la cabeza. También se ve a una mujer sollozando mientras coge a una de las chicas y abraza su cuerpo sin vida.
Otros dos chicos muertos, uno herido en la cabeza y otro en el rostro, se pueden ver en el asiento trasero de un coche. Varios hombres recogieron los cadáveres de otros dos niños.
“Ninguno de los fallecidos eran mayores de 15 años”, dijo Abu Kassem, un activista del pueblo.
Bombas racimo
A principios de este mes, el jefe de la ONU de Asuntos Políticos entregó al Consejo de Seguridad de informes certeros que apuntaban a que el ejército sirio ha utilizado bombas de racimo en su lucha contra la revuelta que dura ya 20 meses.
El ejército sirio ha negado un informe de Human Rights Watch publicado en octubre en el que se apuntaba también a las bombas de racimo, explicando que Siria no posee ese tipo de armas, publica El Mundo.
Las bombas de racimo están prohibidas por un tratado de Naciones Unidas de 2010, aunque Siria, Israel, Rusia y Estados Unidos no firmaron el pacto.