Católicos en pie de guerra: Acusan a París de Prohibir estatua de Juan Pablo II
Según el rector de la Casa Católica Polaca, monseñor Jez, el municipio, dirigido por el socialista Bertrand Delanoë, niega el permiso para instalarla por motivos ideológicos. El municipio parisino rechaza la acusación.
La Casa Católica Polaca en Francia dice que el municipio de París impide instalar una estatua del papa Juan Pablo II ante la Iglesia que tienen en la capital gala por motivos ideológicos.
La estatua, un bronce de 3,6 metros de altura y tonelada y media de peso, regalada por el director de bellas artes de Moscú, Zourab Tsereteli, se encuentra en un almacén de la capital a la espera de recibir el permiso para su instalación, informa hoy el rotativo conservador “Le Figaro”.
Según el rector de la Casa Católica Polaca, monseñor Jez, el municipio, dirigido por el socialista Bertrand Delanoë, niega el permiso para instalarla por motivos ideológicos.
Una tesis que rechaza la Alcaldía, que recuerda que Delanoë impulsó que la explanada que se encuentra frente a la catedral de Notre Dame fuera bautizada con el nombre del papa polaco en 2006.
La estatua fue concebida para su instalación frente a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en el distrito 1 de la capital, santuario gestionado por los católicos polacos de Francia.
El municipio rechazó en abril pasado el permiso al considerar que la estatua rompía la armonía arquitectónica del templo, clasificado como monumento histórico.
Una versión que rechazan los católicos polacos, que recuerdan que la obra fue concebida expresamente para ser instalada en ese lugar.
Los dueños de la estatua propusieron instalarla en la plaza de Juan XXIII, situada detrás de la catedral de Notre Dame, pero el municipio también rechazó la propuesta con la opinión desfavorable de la comisión de espacios verdes.
“Juan Pablo II era un hombre extraordinario, con un gran carisma, un fino diplomático que vino varias veces a Francia. Para mi, la oposición a este proyecto pone de manifiesto claramente obstáculos ideológicos”, indicó Jez al diario “Le Figaro”.
El municipio, por su parte, asegura que mantiene abierto el diálogo y señala que busca un edificio cultural donde instalar la estatua.