Matanza de Connecticut: Adam Lanza tenía "cientos" de balas cuando se suicidó
Los investigadores no han podido establecer una posible motivación para el crimen protagonizado por el joven de 20 años. "Aún no tenemos una razón específica, estamos buscando sin parar para responder a esa pregunta", ha reiterado la policía.
Adam Lanza tenía todavía “cientos” de balas disponibles para el fusil y las pistolas con las que asesinó a veinte niños y seis adultos en la matanza escolar del viernes, según informaron este lunes las autoridades.
El joven de 20 años, tenía “múltiples” cargadores de alta capacidad, de treinta balas cada uno, para el fusil de asalto semiautomático que portaba, explicó el teniente Paul Vance, portavoz de la policía estatal de Connecticut, en una conferencia de prensa.
El autor de la matanza también portaba “múltiples” cargadores para las dos pistolas semiautomáticas que llevó a la escuela, aunque sólo empleó una de ellas para quitarse la vida, añadió.
Como resultado, había cientos de balas todavía sin usar. El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, dijo que Lanza se quitó la vida en cuanto oyó acercarse a la policía, por lo que podría haber tenido planeada una matanza aún mayor.
La policía confirmó formalmente la identidad del autor, Adam Lanza, de 20 años, como el autor de la matanza. Las autoridades también confirmaron que la madre del autor, Nancy Lanza, fue asesinada de varios disparos antes de que su hijo se dirigiera a la escuela Sandy Hook.
Las autoridades forenses han explicado que todas las víctimas tenían varios disparos de rifle. En la escuela hubo 26 muertos y un herido, por lo que las autoridades creen que Lanza buscó fríamente causar el mayor número posible de muertes.
El arma empleada era un Bushmaster AR-15, la versión civil del fusil de asalto M-16 empleada ampliamente en las fuerzas armadas de Estados Unidos. La principal diferencia es que la versión civil es semiautomática (un disparo por cada presión del gatillo), ya que está prohibida la venta de armas completamente automáticas.
Se trata del mismo fusil empleado en 2002 por el llamado “francotirador de Washington”, que mató a una decena de personas durante una serie de asesinatos en serie durante varias semanas en la región de la capital estadounidense.
Tanto el fusil de asalto como las dos pistolas semiautomáticas que Adam Lanza llevó a la escuela, una Glock y una Sig Sauer, eran propiedad de Nancy Lanza, quien también era dueña de varios rifles antiguos. La madre del autor tenía legalmente todas esas armas y, según han relatados algunas personas que conocían a la familia, llevaba a sus dos hijos a realizar prácticas de tiro. Las autoridades han encontrado también una escopeta en el vehículo que Lanza usó para llegar hasta la escuela.
Un caso lleno de interrogantes
Los investigadores no han podido establecer todavía una posible motivación para Adam Lanza. “Aún no tenemos una razón específica, estamos buscando sin parar para responder a esa pregunta”, ha reiterado la policía.
“Éste es un proceso muy lento, hará falta mucho tiempo”, insistió el portavoz policial, quien señaló que los agentes han retirado muchas pruebas de dentro de la escuela para analizar a fin de establecer la sucesión de acontecimientos.
Poco o casi nada se sabe oficialmente de la vida de Adam Lanza. Según fuentes jurídicas carecía de antecedentes penales. Un familiar anónimo de Lanza indicó que el joven padecía una clase de autismo, según ha informado CNN. Además, ABCNews añade que el hermano de Adam, Ryan, dijo a la Policía que Adam tenía síndrome de Asperger y algún otro “trastorno de la personalidad”.
Su tío Jonathan Lanza indicó este domingo que Adam era “excéntrico” pero no violento y estaba tomando un medicamento para la esquizofrenia, aunque no detalló durante cuánto tiempo había estado medicado, consigna 20 minutos.
Un ex compañero de clase de Adam y vecino suyo lo describió como un chico “introvertido y callado”: “Se veía que era un genio”, indicó a la CNN. Por otro lado, la exconductora del autobús que tomaba Adam Lanza para ir al colegio dijo que se trataba de un joven “amable y educado”, como su hermano. “No tenía demasiados amigos en el autobús”, añadió.
Además, The New York Times añade que Adam no tenía perfil en Facebook. Tampoco se dejó fotografiar para el anuario de su escuela secundaria de 2010. En el lugar donde debería ir su imagen aparece la frase “tímido ante la cámara”.