Dialogo íntimo y sencillez extrema: Así fue el viaje de José Mujica a Venezuela en clase turista
Una venezolana que se sentó detrás del presidente de Uruguay, quien viajaba a los actos de apoyo al nuevo mandato de Hugo Chávez relató el particular dialogo que sostuvo con él y cómo la línea aérea estuvo apunto de confundir al mandatrio con uno de sus colaboradores.
La austeridad y sencillez que marcan la personalidad y acciones del presidente de Uruguay, José ‘Pepe’ Mujica no son novedad para nadie. Sin embargo, el reciente viaje del mandatario a Caracas para participar en el acto de homenaje y asunción virtual de Hugo Chávez por un nuevo periodo presidencial, permitió evidenciar nuevamente la particular personalidad del presidente, quien viajó en clase turista y dialogó amablemente con los pasajeros, abordando incluso al situación política del Venezuela.
Así lo relató la pasajera venezolana, Marta de la Vega, quien publicó una carta de lectores en el sitio de noticias Talcualdigital bajo el titulo de “Mi viaje con Mujica”. Claramente antichavista, la mujer contó que cuando se dio cuenta de que en el mismo vuelo que ella iba Mujica, se acercó y le dijo “Buenos días, presidente Mujica. Es un honor saludarlo. Pero lamento mucho que vaya a Venezuela para avalar mañana un acto que es irregular, ilegal e inconstitucional”, señala America Economía.
El Mandatario no se complicó le respondió con calma: “Señora, yo entiendo lo que siente. Voy a un acto diplomático. Pero es un asunto que tienen que resolver los venezolanos”. Luego la charla continuó en un tono amable, aunque sin cambios de postura en ninguno de los participantes.
De la Vega contó que ella viajaba en el asiento 7 de la fila F del vuelo de la aerolínea del 9 de enero, y que Mujica estaba en la misma clase, un asiento adelante del suyo, que iba “leyendo y de vez en cuando se levantaba de su asiento para estirar piernas y mover brazos en el sitio”.
¿Es usted el presidente?
La carta también describe la situación que se produjo al llegar al aeropuerto: “Vino un funcionario de Avianca-Taca: ‘¿Es Usted el Presidente?’, preguntó, para darle la bienvenida, dirigiéndose al señor más joven que Mujica, que lo acompañaba, alto, rubio, de ojos azules. Como yo estaba al lado le dije, mostrándolo con mi mano izquierda extendida: ‘No, es el señor mayor que tiene frente a Usted’. Y el mismo Mujica corrigió: ‘Soy yo el Presidente’. Le pidió que lo acompañara”.