Un grupo vinculado a Al Qaeda asume la autoría de ataques recientes en Irak
El grupo terrorista también se atribuyó el asesinato de un diputado de la alianza opositora Al Iraqiya, Saadun al Isaui, al que describió como "perro de los americanos", criminal, apóstata y traidor.
El Estado Islámico de Irak, un conglomerado de grupos terroristas vinculado a Al Qaeda, ha asumido la responsabilidad de los ataques ocurridos la semana pasada en el país, en un comunicado difundido hoy en internet.
La organización explicó en la nota colgada en la página web islamista Hanin que los atentados, que causaron decenas de muertos y centenares de heridos, fueron organizados en venganza por la detención de islamistas radicales en cárceles iraquíes.
El grupo lanzó ataques de manera simultánea y coordinada en distintos puntos de Irak “contra los bastiones de los criminales” y advirtió de que no serán los últimos.
Además, se congratuló por el asesinato el pasado día 15 de un diputado de la alianza opositora Al Iraqiya, Saadun al Isaui, al que describió como “perro de los americanos”, criminal, apóstata y traidor.
El Estado Islámico de Irak consideró que la muerte de Al Isaui será un ejemplo para los miembros y dirigentes de los llamados Consejos de Salvación, milicias tribales suníes que luchan junto a las autoridades contra los terroristas.
La semana pasada, más de setenta personas fallecieron y centenares resultaron heridas en distintos ataques -algunos con explosivos y coches bomba- en distintas provincias.
La jornada más sangrienta fue el miércoles pasado, cuando una treintena de personas perdieron la vida y más de doscientas sufrieron heridas en una cadena de atentados en las provincias de Kirkuk (norte), Salahedín (norte), Bagdad y Al Anbar (oeste).
Estos ataques se producen en un momento de tensión entre el Gobierno de Bagdad y las autoridades del Kurdistán iraquí por la disputa de varias zonas y una crisis política desencadenada por las protestas de manifestantes en provincias de mayoría suní.
Los manifestantes suníes exigen la liberación de los detenidos sin cargos y la anulación de la ley antiterrorista, que creen que es empleada contra ellos.