Benedicto XVI: El primer pontífice que renuncia en casi 600 años
Benedicto XVI es el cuarto pontífice que deja a su cargo, tras casi 8 años de pontificado. El último en hacerlo fue Gregorio XII, en 1515. En 2010, el religioso alemán dijo que notaba cómo sus fuerzas iban disminuyendo y temía que el trabajo que conllevaba su misión fuera "excesivo para un hombre de 83 años".
Más allá de la sorpresa que ha provocado la renuncia de Benedicto XVI al cargo que detentaba desde hacia 8 años, esta no es la primera vez que un hecho de este tipo ocurre. Sin embargo, esto no sucedía desde hacia casi 500 años.
La última dimisión fue adoptada por el papa Gregorio XII (1406-1415) en el siglo XV, según detalla catholic.net.
El primero fue el papa Clemente I (del 88 al 97) quien renunció a favor de Evaristo, porque tras ser arrestado y condenado al exilio decidió que los católicos no se quedasen sin un guía espiritual.
Igualmente, el papa Ponciano (230 al 235) dejó su cargo a favor del Papa Antero al haber sido enviado al exilio, mientras que el Papa Silverio (536 al 537) fue obligado a renunciar a favor del Papa Vigilio.
Más complicada fue la historia de Benedicto IX (del 10 marzo al 1 de mayo de 1045), pues en un primer momento renunció a favor de Silvestre III y después retomó el cargo para pasarlo a Gregorio VI, quien fue acusado de haberlo adquirido ilegalmente y decidió también renunciar.
Pero, el caso más conocido fue el del papa Celestino V, quien ha pasado a la historia como el pontífice del “gran rechazo”, pues su pontificado duró del 29 de agosto al 13 de diciembre de 1294 y después se retiró a una vida de eremita. Tras su renuncia fue elegido Bonifacio VIII.
La renuncia de Gregorio XII, en tanto, se dio en el marco del llamado Cisma de Occidente, en el que coincidieron tres papas al mismo tiempo: además de Gregorio XII, el papa de Roma; Benedicto XIII, el papa de Avignon, y el llamado “antipapa” Juan XXIII.
Con el concilio de Constanza, el emperador Segismundo obligó a dimitir a los tres pontífices, pero sólo Gregorio XII obedeció y después de él fue elegido Martín V
Ratzinger ya lo había adelantado
Benedicto XVI, quien prontamente volverá ser conocido como Joseph Ratzinger, ya había explicado en ‘Luz del mundo’ en 2010 que un Papa puede dimitir “en un momento de serenidad, no en el momento del peligro”. En el mismo documento, ya señalaba que notaba cómo sus fuerzas iban disminuyendo y temía que el trabajo que conllevaba su misión “sea excesivo para un hombre de 83 años”, consigna Público.
Asimismo, el derecho canónico -mediante el cual se rige la Iglesia Católica- contempla la posibilidad de dimisión.
“Una vez que la renuncia es formal y acreditada, lleva consigo la vacante de la sede pontificia. Por lo tanto, es convocado el colegio de cardenales”, detalla Antonio Viana, profesor de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, según pública BBC.
El caso es histórico para el derecho canónico moderno. “No hay precedente en la historia de la iglesia, pero sí está previsto que un papa pueda dimitir”, dice el profesor Viana.
Aunque las razones no han sido mayormente explicadas, desde el punto de vista del derecho eclesiástico, no necesitan serlo, ya que las únicas condiciones para la validez de una renuncia de ese tipo son que se haga libremente y que sea debidamente publicada.
“Podría ser fundamentalmente por razones de salud. Que el Papa, previendo su ancianidad o dificultad física, decida dimitir”, agrega Viana.
Por ahora, hay que esperar que se acredite oficialmente la renuncia. Como el caso no tiene precedentes, el profesor asegura que tampoco está regulada la forma en que se presenta formalmente la renuncia. “Debiera presentarse ante el cardenal decano del colegio cardinalicio”.