Dramático: Monje tibetano se quema a lo bonzo en protesta por la ocupación china a su país
Este es el casi numero 101 de personas que han tratado de inmolarse desde 2009 en protesta por la ocupación china que afecta al Tibet y se suma al de un joven de unos 22 años que se prendió fuego en la capital de Nepal, Katmandú, y falleció por graves quemaduras.
Un monje tibetano ha muerto tras prenderse fuego en la provincia china de Sichuan (sur del país, limítrofe con Tíbet), lo, lo que eleva a 101 el número de personas que han tratado de inmolarse desde 2009 en protesta por la ocupación china que afecta al Tibet.
Según confirmó la agencia tibetana Phayul, el monje identificado como Lobsang Namgyal, de 37 años y procedente del monasterio de Kirti, se prendió fuego cerca de una comisaría de policía en la comarca de Aba de la citada provincia.
El inmolado, que falleció en el acto, hizo un llamamiento al regreso del Dalai Lama, el líder espiritual de los tibetanos, y gritó consignas antes de su muerte pidiendo una larga vida para el dirigente exiliado (en Dharamsala, India), según la agencia tibetana.
Al parecer, las fuerzas de seguridad chinas “se llevaron el cuerpo del monje inmediatamente y lo quemaron sin informar a sus familiares, a los que posteriormente les entregaron las cenizas”.
En septiembre del año pasado, el fallecido había sido detenido durante dos semanas por la policía china “por razones desconocidas” y, a su regreso, las autoridades locales chinas “le impidieron continuar su estancia en el monasterio”, añadió la fuente.
Por desgracia este no es el único caso reciente de suicidio de un tibetano. En la jornada de este miércoles, un joven tibetano de unos 22 años se prendió fuego en la capital de Nepal, Katmandú, y falleció posteriormente en el hospital donde se hallaba ingresado con graves quemaduras.
Ese caso de inmolación en protesta contra la ocupación china de Tíbet es el primero que se produce en Katmandú y se convirtió en la número 100 desde 2009.
Muchos tibetanos acusan a Pekín de represión religiosa y cultural, mientras que el gobierno chino rechaza las críticas y alega que los habitantes de la región gozan de libertad y que la inversión en las últimas décadas ha modernizado y mejorado el nivel de vida de la zona.
Además, desde Pekín acusan al Dalai Lama de “instigar a sus devotos a prenderse fuego para desarrollar sus ideales políticos”.
China considera a Tíbet parte del país desde hace siglos, por uniones dinásticas y conquistas en la época imperial, si bien para los tibetanos en el exilio el “Techo del Mundo” era virtualmente independiente hasta que fue ocupado por el Ejército comunista a principios de la década de 1950.