Benedicto XVI entregará a sucesor informe sobre Vatileaks
Fuentes vaticanas dijeron que la documentación obtenida por la Comisión Cardenalicia creada por Benedicto XVI para esclarecer el robo y filtración de documentos, no quedará archivada, como se hace tras la muerte o renuncia de un Pontífice.
El papa Benedicto XVI recibió este lunes en el Vaticano a los tres cardenales que investigaron el escándalo “Vatileaks”, el español Julian Herranz, el italiano Salvatore De Giorgi y el eslovaco Jozef Tomko, informaron fuentes vaticanas.
Los tres purpurados formaron la Comisión Cardenalicia creada por Benedicto XVI para esclarecer el robo y filtración de documentos personales enviados a él y del Vaticano, que llevaron a la detención y condena por robo del que fuera su mayordomo, Paolo Gabriele.
Los tres cardenales interrogaron desde abril del pasado año a una treintena de personas y entregaron al papa dos informes sobre sus investigaciones, uno en julio y otro en diciembre pasado.
Fuentes vaticanas dijeron que el papa pasará los dos informes, cuyo contenido se desconoce, a su sucesor para que conozca la situación y que esa documentación no quedará archivada, como se hace tras la muerte o renuncia de un Pontífice.
La Comisión Cardenalicia fue creada por Benedicto XVI en abril del pasado año, tras filtrarse y publicarse en la prensa cartas enviadas al papa y otra documentación del Vaticano.
El escándalo estalló completamente cuando en mayo fueron publicados un centenar de documentos en el libro “Sua Santitá”, del periodista italiano Gianluigi Nuzzi, que desvelaron enfrentamiento en la Curia e intrigas en el pequeño estado vaticano.
El por entonces mayordomo del papa, Paolo Gabriele, fue condenado a 18 meses de cárcel y después perdonado por el papa, como autor del robo y filtración de los documentos.
En el juicio a Gabriele no fueron usados los informes elaborados por los cardenales, porque el tribunal del Vaticano consideró que esa comisión cardenalicia sólo podía responder ante el Pontífice.
Algunos medios de comunicación aseguraron que Benedicto XVI tomó la decisión sobre los informes el pasado 17 de diciembre, tras recibir el segundo de ellos, que desvelaba una “fuerte resistencia” en la Curia romana a las medidas de transparencia que había pedido.
Según el semanario italiano “Panorama”, de la familia de Silvio Berlusconi, los tres cardenales presentaron un amplio volumen lleno de documentación, entrevistas e interrogatorios, que mostraban una “extendida resistencia en la Curia al cambio y muchos obstáculos a las acciones pedidas por el papa para promover la transparencia”.
El papa quedó “muy impresionado” con los informes, añade el semanario, y sólo tuvo fuerzas para contárselo a su hermano, Georg.
“Admitió, tal vez por primera vez, haber descubierto una cara de la Curia vaticana que jamás había imaginado. Así, antes de Navidad comenzó a pensar seriamente en su dimisión”, señaló “Panorama”.
El Vaticano mantiene que el papa ha renunciado sólo porque se ha dado cuenta de que le faltan las fuerzas para llevar adelante su labor.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, negó que haya complots en el Vaticano.
“En todas las instituciones hay diferencias de opiniones, que bien conducidas pueden llevar a dar pasos hacia adelante. Si todos piensan la misma cosa no se avanza. Las diferencias de opiniones forman parte de la vida, pero eso no quiere decir que haya batallas o complots”, dijo Lombardi recientemente en un encuentro con la prensa.
Según Lombardi, las informaciones que aparecen en muchos medios de comunicación sobre “luchas de poder” en el Vaticano “van más allá de la realidad”.