Habemus Papam: Tercera fumata entregó el esperado humo blanco
En el siguiente paso se espera que el protodiácono, Jean Louis Taurán, anuncie el nombre del cardenal electo, el nombre que elegirá como Papa y que el nuevo Santo Padre luego salude e imparta la bendición Urbi el Orbi a los miles de fieles reunidos en la Plaza San Pedro, desde un balcón de la Basílica de San Pedro.
El humo fue blanco y las campanas de la Basílica de San Pedro sonaron con fuerza en medio de los vítores de los fieles reunidos en la Plaza San Pedro, anunciando de esta forma, a las 19: 05 hora local (15:05 en Chile) que en la quinta votación y posterior tercera fumata del cónclave, los 115 cardenales electores lograron ponerse de acuerdo para definir al sucesor de Benedicto XVI, con un candidato que alcanzó el mínimo de dos tercios, es decir, 77 votos.
En el siguiente paso se espera que el protodiácono, Jean Louis Taurán, anuncie el nombre del cardenal electo, el nombre que elegirá como papa y éste luego salude a los fieles. La gente se abraza, llora, y saluda hacia la Basílica donde está el balcón principal engalanado con terciopelo granate y desde el que el nuevo papa se asomará para pronunciar sus primeras palabras como pontífice al mundo.
Previamente el nuevo Santo Padre de la Iglesia Católica, habrá pasado por la llamada sala de las lágrimas al costado de la Capilla Sixtina y bajo el “Juicio Final” de Miguel Ángel, para rezar y vestirse con tradicional sotana blanca y zapatos rojos.
Ya vestido de blanco, el Papa retornó a la capilla Sixtina, donde todos los cardenales le jurarán obediencia. Luego, una novedad introducida en este Cónclave: el nuevo Papa acude él solo a la capilla Paulina a rezar, junto a los dos últimos frescos que Miguel Angel pintó en su vida: la crucifixión de San Pedro y la conversión de San Pablo, consigna El Mundo.
Se calcula que transcurrirán unos 40 minutos desde la fumata blanca hasta que el nuevo papa se asome al balcón.
En esta segunda jornada de cónclave, alrededor de 10 mil personas esperaron bajo la lluvia y el frío en la Plaza de San Pedro los resultados de las votaciones que se realizaron en la mañana, al mediodía y en la tarde.
Como nota curiosa, cabe apuntar que una gaviota que revoloteaba por los cielos romanos, permaneció casi media hora posada en la chimenea de la Capilla Sixtina.
Roma y el mundo entero han tenido sus ojos fijados en el Vaticano. Y es que se da la circunstancia de que Joseph Ratzinger fue elegido en la cuarta votación del cónclave que tuvo lugar en 2005.
Entres las figuras con más posibilidades de transformarse en el Pontífice número 266 en la historia de la Iglesia destacaron los arzobispos de Milán, Angelo Scola, de Sao Paulo, Odilo Pedro Scherer y el ganhés Peter Turkson, de nacionalidades italiana, brasileña y ganhesa, respectivamente.
Más votaciones que fumatas
Aunque se contabilizaron cinco votaciones, sólo hubo tres fumatas negras a lo largo de las poco más de 25 horas que duró el cónclave. Esto se explica en el hecho de que los cardenales esperan a que haya dos deliberaciones sin resultado satisfactorio consecutivas para mostrar la fumata negra correspondiente. Eso quiere decir que si en una jornada, en la que hay cuatro votaciones, no se consiguiera escoger un candidato, al cabo del día habrían aparecido dos fumatas negras (a pesar de que hubieron cuatro deliberaciones).
Los expertos ya vaticinaban que a más tardar este jueves debía haber un nuevo representante del Ápostol Pedro en la tierra. Sobre todo, por la proximidad de la Semana Santa.
