A dos años del inicio de la guerra civil, Siria sigue desangrándose
Mientras ya se contabilizan más de 700 mil muertos y más de un millón de refugiados en los países vecinos, no hay muchas esperanzas en el éxito de las negociaciones de paz internacionales. La capital Damasco, ya es escenario de duros enfrentamientos entre múltiples grupos rebeldes y las tropas leales a Al Assad.
Este viernes se cumplen dos años desde que estalló en Siria la primera manifestación antigubernamental de gran envergadura, luego de que en la ciudad de Dará, un grupo de soldados arrestaran a adolescentes que pintaron consignas contra el gobierno en una pared.
Durante este tiempo, los conflictos internos en el país no han hecho más que aumentar al mismo nivel que las hostilidades entre el gobierno liderado por Bashar Al Assad y los rebeldes opositores. A la fecha ya se contabilizan más de 700 mil muertos y más de un millón de desplazados, según cifras de la ONU.
Según analistas, a pesar de las grandes esperanzas de las masas populares sirias y la comunidad internacional, una solución a la crisis por medio de negociaciones de paz se mantiene sin mucha perspectiva.
Pese a que el régimen aún mantiene sus superioridad, los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas leales al mandatario se aproximan cada vez más al corazón de Damasco.Los ciudadanos de a pie temen lo que los insurgentes anticipan que será la batalla decisiva por el control de la ciudad, donde los puestos militares, los carros blindados y la presencia de soldados en puntos estratégicos se han convertido en parte cotidiana del paisaje urbano.
Por el momento, el casco viejo de la capital ha permanecido lejos de los choques, lo que le ha librado de la destrucción que ha vivido el histórico zoco de la segunda ciudad del país, Alepo, una joya de la época medieval devastada durante los combates de septiembre pasado.
En el último mes, los insurgentes intentaron penetrar en la capital por el noreste y tomaron el control de varios puestos militares en la carretera que une la ciudad con las regiones septentrionales, pero el régimen respondió a los ataques y consiguió recuperar esos puntos.
Así, en los últimos días se han registrado choques y ataques contra edificios gubernamentales cerca de la plaza de los Abasíes y contra el Complejo de Seguridad 8 de Marzo, uno de los principales centros de operaciones de las fuerzas del régimen.
Además, doce personas murieron esta semana y otras cincuenta resultaron heridas por el impacto de proyectiles de mortero en varios distritos residenciales de la capital.
En el frente sureño, los distritos de Daraya, Muadamiya al Sham y Al Qadam suelen ser escenario de ataques con proyectiles y de escaramuzas entre los miembros de ambos bandos, aunque las autoridades mantienen el control.
Esas zonas sufren bombardeos a diario desde hace dos meses y en ellas se concentra un gran número de efectivos del régimen, ya que están próximas a la estratégica base aérea de Al Mezeh, a Kfar Suseh, barrio con numerosas sedes gubernamentales y embajadas, y al Palacio Presidencia de Tishrin.
En las cercanías de la capital operan varios grupos rebeldes, en paralelo al Consejo Militar de Damasco, vinculado al Ejército Libre Sirio (ELS), y al radical Frente al Nusra, el más activo de todos.
Al parecer cada facción rebelde trabaja de forma independiente y por el momento no hay indicios de que estén colaborando entre sí, algo que en caso de ocurrir podría dar un vuelco al equilibrio de poder en la capital.
En tanto para este viernes, grupos insurgentes convocaron a aumentar los ataques para conmemorar los dos años de lucha. La proscrita organización de los Hermanos Musulmanes de tendencia islamista llamó a sus seguidores a “una semana de acción”, pero no especificó qué hará, consigna Terra.com.co
Además, Amr Qadro, portavoz de la organización islamista, enemiga desde hace décadas del régimen de Bashar al Assad, expresó hoy, en rueda de prensa en Estambul, su deseo de que “los demás países de Europa sigan el ejemplo de Francia e Inglaterra y levanten el embargo de armas” a los rebeldes.
“Dos años después de que el pueblo sirio saliera a la calle para pedir sus derechos, y sufriendo bombardeos todos los días, es triste que algunos aún hablen de soluciones negociadas; es como si vivieran en otro planeta”, añadió.
La mirada del exterior
Y es que el ministro de Exteriores de Francia, Laurent Fabius, dijo el jueves que París y Londres armarán a la oposición siria incluso si la Unión Europea (UE) no les apoya de manera unánime. Durante una entrevista con la radio local France Info, Fabius dijo que los dos países pedirán a sus socios europeos que aceleren el levantamiento del embargo de armas a Siria.
Por otra parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) expresó este jueves su “profunda preocupación” por el impacto de la crisis siria sobre la estabilidad del vecino Líbano e hizo un llamado a todo el pueblo libanés para que mantenga la unidad nacional y se abstenga de involucrarse en la crisis siria.
El organismo de 15 naciones hizo el llamado en una declaración emitida por Vitaly Churkin, embajador de Rusia ante la ONU, quien ocupa la presidencia rotatoria del consejo en marzo. Hoy, el consejo escuchó un informe de un representante de la ONU del Líbano y de funcionarios del Departamento de la ONU para las Operaciones de Mantenimiento de Paz.