Nicolás Maduro: “Hugo Chávez es el Cristo de los pobres de América”
“Aquí estaremos. Le pedimos fuerza, su luz, su bendición, su compañía. Que esté con nosotros siempre. En cada paso. No le tememos a la muerte, solo le tememos a fallarle en esta vida. Ayúdenos”, dijo Maduro.
“Hoy iniciamos la marcha sin usted presente, pero con usted al frente. Hoy y para siempre nuestro comandante supremo con sus ideas luminosas, con su ejemplo, por las décadas que están por venir, por los siglos que están por venir, este nombre Hugo Chávez Frías estará siempre al frente de las causas de la patria latinoamericana”, dijo Nicolás Maduro al iniciar el discurso fúnebre para despedir a los restos de Hugo Chávez en el Museo de la Revolución en Caracas, Venezuela.
“La historia aún se está escribiendo“, agregó, según consigna Infobae.
“Recordando la historia que se esta escribiendo y la que habrá que escribir con la verdad del proceso que vio nacer y crecer aquí a, como el jefe indio Evo Morales ha calificado, el Cristo de los pobres“, expresó el presidente encargado de Venezuela.
Y continuó: “Entre el 28 de julio de 1954 y el 8 de agosto de 1971 estuvo bajo supervisión de su madre. Un joven de Sabaneta que se crió en los valores más puros de los niños pobres del suelo venezolano. Ese joven lleno de sueños que quiso ser, como él mismo nos lo dijo, pelotero, beisbolista. Y nos contaba su interés enigmático por Bolívar, por Zamora, que andaban revoloteando en su alma de casi niño”.
“Ese niño creció feliz, lleno de los valores de la patria pobre, olvidada, oprimida. Él conoció la pobreza porque la vivió, la vio en el lugar de los niños que no pudieron estudiar como él. Ese joven Tribilín llegó un día a la Academia Militar de Venezuela, gloriosa cuna de la revolución bolivariana“, dijo Maduro.
Añadió: “Y ese joven que entró aquí el 8 de agosto de 1971 recorrió todo un camino de formación, de encuentro con los valores de la patria. Con Bolívar, con su pensamiento y su verdad -relató Maduro en el cuartel 4 de febrero-. Y cada vez que juramentó a uno de estos muchachos se juramento a sí mismo. Siempre tuvo claro de lo que tenía que hacer en esta vida y época que le tocó vivir”.
“Cuando llego aquí una madrugada del 4 de febrero de 1982, su tercera vida comenzó. En este cuartel que hoy empieza a ser un santuario de la patria rebelde,de los valores de nuestro comandante. Ese día empezaba otra vida”, discurseó.
Para Maduro, “hay quienes no lo entendieron, como pasa a los profetas. Y no podía terminar siendo otra cosa que militante de la verdadera causa socialista, nuestra causa americana”.
“Jamás tuvo una ambición personalista de poder. Sus enemigos lo persiguieron casi hasta el sepulcro como hicieron con el libertador Bolívar”, declaró el hombre elegido por Chávez para sucederlo en el poder.
“Un día el pueblo, un 6 de diciembre de 1998, lo eligió presidente. Y enfrento golpes, intentos de magnicidio. Y esa vida que le toco vivir llevó a abrigarlo -expresó Maduro-. Tiene razón Evo al decir que es el redentor de los pobres de América, pero no fue sólo eso. Es redentor de los pobres de todo nuestro planeta”.
En el Museo de la Revolución, instalado en el Cuartel de la Montaña, el candidato chavista designado para completar el mandato incumplido por Chávez explicó: “Aquí lo estamos trayendo, a su puesto de mando, para que repose como presidente. Ese 5 de marzo a las 4.25 de la tarde comenzó otra vida, la vida eterna. Al lado de Cristo y junto a Bolívar”.
“Si hay alguien que se ganó el cielo y estar al lado de Cristo, si hay alguien que hizo los sacrificios en su amor a los humildes, los oprimidos, si hay alguien que se ganó la protección divina, ese hombre, que hemos conocido desde adentro, es Hugo Chávez”.
“Comandante, vaya en paz a esa vida. Aquí estamos sus hijos, todo un pueblo. Misión cumplida comandante. Altamente cumplida, con dolores y sacrificios. Ni la enfermedad lo detuvo. Compañeros militares ahora nos toca nosotros. Tomemos su causa. Construyamos el socialismo que es el reino de Cristo en la tierra. La responsabilidad nos cae a todos, pero de corazón”.
“Aquí estaremos. Le pedimos fuerza, su luz, su bendición, su compañía. Que esté con nosotros siempre. En cada paso. No le tememos a la muerte, solo le tememos a fallarle en esta vida. Ayúdenos”, dijo Maduro.
“Aquí estaremos siempre con usted y en usted. Aquí vendremos a rendir la tarea a reflexionar sobre los errores. Hoy, 15 de marzo, dentro de un mes exactamente les juro venir aquí. El 15 de abril vamos a amanecer aquí. El pueblo ya lo ha decidido y yo vendré como presidente constitucional de Venezuela. Hasta la victoria siempre, querido comandante”.
“Los sueños de Chávez seguirán siendo nuestros sueños y los haremos realidad”, concluyó Nicolás Maduro sus últimas palabras al difunto presidente de Venezuela.