Nuevos bombardeos del régimen sirio causan decenas de muertos en Alepo y Homs
Varios proyectiles impactaron contra el barrio de Al Marya, de Alepo, donde las víctimas mortales oscilan entre treinta y nueve, dependiendo de las fuentes. En Homs, los activistas indicaron que murieron al menos ocho personas y más de veinte resultaron heridas.
Mientras los miembros de la Coalición Nacional Siria, que agrupa a la mayor parte de los grupos de la oposición al régimen de Bachar al Asad, se han reunido este lunes en Estambul para constituir un Gobierno interino, los bombardeos del Ejército sirio causaron en esta misma jornada decenas de muertos y heridos en Alepo y en Homs.
Varios proyectiles impactaron contra el barrio de Al Marya, de Alepo, donde las víctimas mortales oscilan entre treinta y nueve, dependiendo de las fuentes.
Tanto los opositores Comités de Coordinación Locales (CCL) como la Comisión General de la Revolución Siria (CGRS) informaron de doce fallecidos en los bombardeos contra esta zona residencial, entre ellos menores de edad.
El activista Tony al Tayeb, que se encuentra en Alepo, aseguró que el ataque causó al menos 30 muertos, todos civiles.
Al Tayeb explicó que en Al Marya no hay combatientes rebeldes, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) pudo confirmar nueve muertos y decenas de heridos, muchos de ellos en estado grave.
En cuanto a Homs, los activistas indicaron que murieron al menos ocho personas y más de veinte resultaron heridas por los bombardeos de la aviación del régimen de Bachar Al Assad, contra el barrio de Baba Amr.
Este barrio se hizo tristemente famoso por la gran ofensiva de la que fue objetivo en febrero de 2012, cuando el régimen trató de arrebatar el control a los rebeldes, en una operación que causó cientos de muertos.
Del otro bando, el Ejército Libre Sirio (ELS) bombardeó hoy el Aeropuerto Internacional de Damasco, en cuyas inmediaciones se enfrentó a las tropas gubernamentales.
Por su parte, la agencia oficial siria, Sana, anunció que el ejército mató a una veintena de “terroristas”, en alusión a los insurgentes, en el barrio de Al Ramusa, en Alepo.
La ola de protestas nacida hace dos años en Siria ha dado paso a una cruenta guerra civil, con más de 70.000 muertos (según la ONU), un millón de refugiados y un final difícil de vislumbrar ante los fracasados intentos de mediación internacional.