Siria: Gobierno y rebeldes se acusan mutuamente de usar armas químicas
Mientras el Ejército Libre Sirio acusa al régimen de Bashar Al Assad de haber usado este tipo de armas en un bombardeo a Alepo; el gobierno los apunta a ellos como responsables y dice que "los terroristas usaron un arma prohibida por la ley internacional".
Los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) acusaron este martes al régimen de Bashar al Assad de emplear armas químicas en un bombardeo contra la provincia de Alepo (norte), un ataque del que el ministro de Información, Omran al Zubi, a su vez, responsabilizó a la insurgencia.
En un comunicado, el ELS explicó que el bombardeo provocó síntomas de asfixia e intoxicación a decenas de civiles en la localidad de Jan al Asal, donde según los medios oficiales sirios murieron 25 personas.
Uno de los dirigentes rebeldes, Zaid Tlas, aseguró que los rebeldes no disponen de armas químicas y subrayó que no las utilizarán si llegan algún día a controlar los almacenes de este tipo de armamento.
Tlas argumentó, además, que Jan al Asal es una zona “liberada” por los rebeldes y que el mismo ataque afectó a miembros del ELS desplegados en esa zona.
El ELS denunció que no es la primera vez que las fuerzas gubernamentales utilizan armas químicas, según la nota, que apunta que estas han sido empleadas contra los barrios de Al Jalidiya y Al Bayada, de Homs (centro), y en las poblaciones de Daraya y Al Muadamiya, en la periferia de Damasco.
Por ello, advirtió hoy que el régimen ha iniciado “una etapa nueva y avanzada de criminalidad y de terrorismo con el uso de armas de destrucción masiva, químicas y biológicas”.
La insurgencia pidió, asimismo, a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad ante este paso, ya que muchos países denunciaron antes que el uso del régimen de las armas químicas es “una línea roja”.
De esta forma los rebeldes respondieron a la acusación del régimen sirio de que habían lanzado hoy un proyectil con sustancias químicas en la provincia de Alepo, que causó al menos 25 muertos y decenas de heridos.
La otra versión
En una declaración difundida por la televisión estatal, el ministro al Zubi, incluso había acusado a los gobiernos de Turquía y de Catar de tener la “responsabilidad legal, ética, moral y humanitaria de este crimen perpetrado por terroristas”.
El ministro calificó el ataque como una “grave escalada”, ya que, a su juicio, “los terroristas usaron un arma prohibida por la ley internacional”.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.
En diciembre pasado, el Gobierno sirio advirtió del posible uso de armas químicas por los “terroristas” y reafirmó que las autoridades no las emplearán bajo ningún concepto en el conflicto que mantienen con los rebeldes.
A su turno, la ONU señaló que no puede confirmar los informes que apuntan a un ataque con armas químicas en el norte de Siria, pero señaló que de ser cierto sería un “crimen horrendo”.
“El secretario general está al tanto de los informes sobre ese ataque en Alepo pero Naciones Unidas no está en posición de poder confirmarlos”, afirmó ante la prensa el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
El portavoz recordó que Ban ha dicho en “repetidas ocasiones” que el uso de armas químicas “por cualquiera de las partes” sería una “grave” violación de las leyes internacionales humanitarias y una “escandalosa escalada del sangriento conflicto” en ese país.