Brasil: acusan a 9 personas de homicidio doloso por incendio de discoteque Kiss
Tras el incendio ocurrido el pasado 27 de febrero en la ciudad de Santa María y que dejó como saldo 234 muertos,la Policía denunció a 28 personas, 16 de ellas ante la Justicia penal. Entre los acusados se cuenta a los dueños y gerentes del local, los músicos que tocaban y bomberos.
La Policía brasileña denunció este viernes a 28 personas, 16 de ellas ante la Justicia penal, por el incendio ocurrido el pasado 27 de enero en la discoteca Kiss, de la ciudad de Santa María, en el que murieron 241 personas.
El comisario Marcelo Arigony, de la Policía Civil del estado de Río Grande do Sul, responsable por las investigaciones, presentó el informe en el que se responsabiliza a los dueños de la discoteca, empleados, músicos que se presentaban y bomberos encargados de fiscalizar el lugar, entre otros.
De las 28 personas denunciadas, 16 deberán responder ante la Justicia penal, nueve de ellas bajo el cargo de homicidio doloso, con intención de matar.
El resto de los sindicados fueron acusados de homicidio culposo, sin intención de matar, entre ellos el alcalde de la ciudad, Cezar Schirmer.
El incendio se desató durante la madrugada del pasado 27 de enero en la discoteca Kiss, en momentos en que se calcula que había en el local entre 800 y 900 personas, pese a que su capacidad no debía sobrepasar las 600, según las investigaciones.
La policía sostiene que el siniestro se originó cuando uno de los miembros de la banda Gurizada Fandangueira, que actuaba en ese momento en la discoteca, encendió una bengala que prendió fuego a la espuma usada como aislante sonoro en el techo.
Arigony señaló que las autopsias hechas a las 234 personas que fallecieron en el lugar determinaron que “la propagación del monóxido de carbono y del cianato con la quema de la espuma de aislamiento acústico causaron las muertes”.
Otras siete personas murieron días después en los hospitales de Santa María y Porto Alegre en los que se encontraban ingresados.
La última de ellas fue una joven de 23 años que falleció el pasado 7 de marzo.
Desde el mismo día de la tragedia, los dos dueños de la discoteca y dos miembros del grupo Gurizada Fandangueira están detenidos de forma preventiva por su presunta responsabilidad en el incendio, que fue el peor ocurrido en Brasil en más de medio siglo.
Los otros cinco denunciados por homicidio doloso y que deberán responder ante la Justicia en libertad son la gerente y dos administradores de la discoteca y los bomberos Gilson Martins Días y Vágner Guimaraes Coelho, responsables por la fiscalización del establecimiento.
Por homicidio culposo, sin intención de matar, fueron apuntados un ex socio de la discoteca, los actuales secretarios municipales de Movilidad Urbana y Medio Ambiente, el jefe de Fiscalización de la ciudad, el encargado de otorgar la licencia de funcionamiento y otros dos bomberos que procesaron los documentos del permiso.
Entre los 28 responsables denunciados por la Policía aparecen nueve bomberos que acudieron al lugar para prestar el socorro a las víctimas y permitieron que civiles y personas que habían salido ilesas del lugar retornaran al interior de la discoteca para intentar ayudar a los heridos, algunos de los cuales murieron ayudando a los demás.
“Fue una falla severa, sabemos que era un ambiente hostil, pero las personas que estaban afuera no podían retornar y por eso los bomberos no podían haber permitido eso”, declaró el jefe policial Sandro Meinerz.