ETA dice que portazo del gobierno español a diálogo traerá “consecuencias negativas”
La organización independentista vasca dijo que la decisión del gobierno de Mariano Rajoy dificultará la "resolución del conflicto" y lo acusa de "deshacer el espacio de diálogo y negociación".
La organización terrorista ETA afirmó que la expulsión de Noruega de sus negociadores traerá “consecuencias negativas”, retrasará y dificultará la “resolución del conflicto”, en el que persigue la independencia del País Vasco (norte de España).
En un comunicado publicado por Naiz.info, el periódico on-line afín a la izquierda independentista vasca, ETA entrega detalles sobre la expulsión por parte de Noruega de sus miembros y niega que haya tratado sobre el desarme con la Comisión Internacional de Verificación.
Los miembros de ETA Josu Ternera, David Pla e Iratxe Sorzabal abandonaron Noruega después de que el Gobierno noruego les diera de plazo entre el 10 y el 15 de febrero pasado para que lo hicieran, alegando la ausencia de “gestos” que demostraran su voluntad de avanzar en el proceso iniciado en octubre de 2011 con el anuncio del cese definitivo de la violencia.
Este último comunicado es el primero de ETA este año y el séptimo desde que anunció el cese de la violencia.
En el comunicado, escrito íntegramente en euskera y fechado el 17 de marzo, la organización terrorista ofrece su versión de lo sucedido desde los supuestos “compromisos” adquiridos con el Gobierno socialista (PSOE), anterior al actual, antes de poner fin a su actividad violenta y hasta la expulsión de sus interlocutores de Noruega.
Asegura que ETA no ha hablado sobre la cuestión del desarme con la Comisión Internacional de Verificación, porque se trata de un asunto que “queda fuera del mandato” de los verificadores.
La entrega de las armas, sostiene, “no ha estado ni está” en la agenda de trabajo que ETA mantiene con la citada comisión y se trata de un asunto que a su juicio “se está utilizando de manera perversa” con el fin de “tapar la responsabilidad que el Estado tiene en el bloqueo total del proceso”.
No obstante, la banda terrorista expresa su “disposición” a tratar sobre el desarme, pero “dentro de una agenda de diálogo que tenga por objetivo la superación definitiva de todas las consecuencias del conflicto”.
El Gobierno del PSOE “se comió su palabra y, para asombro de todos los agentes internacionales que conocían el proceso, suspendió todos los compromisos adquiridos después del anuncio de la decisión de ETA”, relata la banda
Tras las elecciones de 2011 el nuevo Gobierno del conservador Partido Popular (PP) tuvo desde el principio “información detallada” de todos los “avances” del proceso, por lo que sabía que “estaba preparado un ámbito de diálogo para superar las consecuencias del conflicto”, afirma la banda terrorista en su comunicado.
“Aunque la actitud del Gobierno español fue negativa, ETA ha actuado en todo momento de una manera seria y constructiva, tanto cuando el Gobierno español ha pedido tiempo para reflexionar, como cuando ha surgido la posibilidad de construir una vía de relación discreta y estable”, asegura la banda.
En las fechas en que los tres etarras tuvieron que abandonar el país escandinavo, fuentes policiales y dirigentes políticos indicaron a Efe que ETA podría hacer en cuestión de “días o semana” una “entrega parcial de armas”, sin que se llegara a producir.
La llamada Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego en el País Vasco (CIV), que lidera Ram Manikkalingam, acudió a esa comunidad autónoma del norte de España el 20 de febrero para mantener contactos con representantes sociales.
Al concluir la visita, los miembros de la CIV subrayaron la necesidad de que se dieran “nuevos pasos” para general confianza y “aprovechar esta oportunidad histórica”