Lech Walesa asegura que minoría gay “persigue y castiga a la mayoría”
Walesa, considerado el héroe en la lucha contra el comunismo y símbolo de la llegada de la democracia a Polonia, dijo hace unas semanas que los homosexuales "deberían sentarse en la última fila del Parlamento o incluso detrás de un muro", y no pretender imponer sus posturas minoritarias frente a la mayoría de la población.
El premio Nobel de la Paz y expresidente polaco Lech Walesa aseguró hoy que sus opiniones sobre la homosexualidad han provocado que le cancelen dos conferencias en Estados Unidos, lo que demuestra que la minoría gay es “efectiva” y “persigue y castiga a la mayoría”.
Walesa, considerado el héroe en la lucha contra el comunismo y símbolo de la llegada de la democracia a Polonia, dijo hace unas semanas que los homosexuales “deberían sentarse en la última fila del Parlamento o incluso detrás de un muro”, y no pretender imponer sus posturas minoritarias frente a la mayoría de la población.
En declaraciones a la emisora RMF, Walesa lamentó hoy que esas declaraciones hayan supuesto la cancelación de dos conferencias en Estados Unidos y que él haya dejado de ingresar 70.000 dólares.
Ésta es la razón por la que Lech Walesa se considera una “víctima” del “lobby gay”, al que acusa de “usar su influencia inmediatamente” contra él y de ser una fuerza que sustenta “en el dolor y el resentimiento”.
Lo cierto es que, tras sus polémicas declaraciones, varias organizaciones de gays y lesbianas le acusaron de ser un enemigo de las minorías, de representar a la extrema derecha y de ser un antidemócrata.
“¿Tienen que hacer alarde (de su tendencia sexual) delante de la mayoría?”, volvía a preguntarse hoy el político polaco, refiriéndose a la marcha anual del orgullo gay en Varsovia y otras ciudades del mundo.
“Deberían ser recatados, ceñirse a su intimidad, no mostrar (su sexualidad)”, argumentaba el exlíder de Solidaridad.
Polonia es uno de los países más conservadores y católicos de Europa, aunque paradójicamente su Parlamento cuenta con un diputado abiertamente homosexual, Robert Biedron, y una parlamentaria transexual, Anna Grodzka, ambos del partido anticlerical Movimiento Palikot.
Lech Walesa, quien tiene ocho hijos y es un reconocido católico practicante, fue el primer presidente de la Polonia democrática y sus opiniones son todavía referencia entre gran parte de la sociedad polaca