“Soy un pecador y confío en la misericordia de Dios, acepto”, dijo Bergoglio al convertirse en papa

El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio aceptó ser papa con estas palabras: “Soy un gran pecador, confiando en la misericordia y en la paciencia de Dios. En el sufrimiento, acepto”.

Estas palabras las pronunció cuando el cardenal Giovanni Battista Re, que guiaba el cónclave, le preguntó en la tarde del 13 de marzo, una vez elegido por los purpurados como sucesor de Benedicto XVI, si aceptaba ser el nuevo papa de la Iglesia católica, según ha desvelado el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la basílica de San Pedro.

Comastri reveló estos dichos tras pedirle permiso al papa Francisco, quien se lo concedió.

Hoy, el director del Centro Televisivo Vaticano (CTV), Dario Vigano, narró las palabras de Comastri durante la presentación de un vídeo realizado por el CTV titulado “Francisco”, que va desde la renuncia de Benedicto XVI a la elección de Bergoglio y que contiene una entrevista con el cardenal, donde desvela esas palabras.

El vídeo “Francisco” tiene una duración de 50 minutos e incluye imágenes que reflejan desde el momento de la renuncia de Benedicto XVI hasta la elección como nuevo papa del argentino Bergoglio.

Además de las imágenes, la gran mayoría las transmitidas por el CTV en los días de renuncia papal, Sede Vacante y cónclave, aunque también otras inéditas, según dijo Vigano, también incluye entrevistas a cuatro cardenales.

Los cardenales entrevistados son Comastri, el hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, Angelo Sodano (decano del Colegio Cardenalicio) y Gianfranco Ravisi (“ministro” de Cultura del Vaticano).

El vídeo “Francisco” saldrá a la venta en este país el 2 de abril en lengua italiana, y más adelante se difundirá en otros cuatro idiomas.

Primera audiencia pública

El Santo Padre celebró en esta jornada la primera audiencia de su pontificado, en la que dijo que la Semana Santa significa “salir de nosotros mismos para ir a la periferia al encuentro de los más alejados, de los olvidados, de quienes necesitan comprensión, consuelo y ayuda”.Ante unas 20.000 personas reunidas en la plaza de San Pedro, el papa Bergoglio continuó la costumbre de sus antecesores de reunirse los miércoles con los fieles de todo el mundo. Hoy sus primeras palabras fueron: “recojo el testigo de las manos de mi antecesor, Benedicto XVI”

El pontífice argentino dedicó la catequesis de su primer encuentro público a la Semana Santa, centro del Año litúrgico, y se preguntó qué significa para los cristianos vivir este tiempo, “qué significa seguir a Jesús en su camino hacia el Calvario, hacia la Cruz y la Resurrección?”.

El pontífice agregó: “¡Hay tanta necesidad de llevar la presencia viva de Jesús misericordioso y rico de amor!”

Criticó el que muchas veces los cristianos digan “no tengo tiempo”, “tengo tanto que hacer”, “es difícil”, “que puedo hacer con mis pocas fuerzas” y aseguró que si los fieles no tienen la “valentía” de salir a llevar a Cristo, “seremos como san Pedro, quien nada más hablar Cristo de pasión, muerte y resurrección, de entrega de sí, de amor hacia todos, el apóstol lo reprendió”.

El obispo de Roma recorrió el recinto vaticano en el papamovil y en la misma línea que en estos primeros días de pontificado, besó a niños y saludó a los numerosos fieles presentes.

Mañana, Jueves Santo, el papa oficiará en la basílica de San Pedro la Misa Crismal, que marca el comienzo del Triduo Pascual, y por la tarde oficiará la Misa de la Cena del Señor en el reformatorio de menores de Casal del Marmo, en las afueras de Roma.

Allí, el papa lavará los pies de doce menores, de diferentes religiones, recluidos en ese centro.