En Corea del Norte no hay democracia… pero se puede plantar y fumar marihuana
La planta es especialmente popular entre los soldados jóvenes del ejército norcoreano, que prefieren fumarla en vez del tabaco, muchas veces porque los cigarrillos no son de muy buena calidad, o bien para ahorrarse dinero.
Uno de los múltiples aspectos poco conocidos del país asiático que hoy amenaza con un ataque nuclear a EE.UU es que la marihuana no es considerada como una droga dura, una paradoja que resalta entre todas las restricciones a las libertades individuales y derechos civiles que aún se mantienen en el régimen de Kim Jong-Un.
El periodista Ben Young lleva años obsesionado con Corea del Norte y se ha dedicado a investigar en profundidad como se vive realmente bajo la dinastía de los ‘Kims’ y hace poco publicó en el sitio NK News, un artículo en el que describe cómo uno de los países más conservadores del mundo puede ser el paraíso para un consumidor de cannabis.
Y es que, pese a que la ley contempla las más duras sanciones para consumidores y vendedores de cualquier otra droga, la marihuana no es considerada como tal y crece en las calles sin mayor revuelo.
De acuerdo con la información recopilada por Young, en Corea del Norte la cannabis es conocida como ip tambae, o bien, “hoja de tabaco”. Es especialmente popular entre los soldados jóvenes del ejército norcoreano, que prefieren fumarla en vez del tabaco, muchas veces porque los cigarrillos no son de muy buena calidad, o bien para ahorrarse dinero.
“En los mercados negros de Corea del Norte, la marihuana se vende a precios muy bajos y se obtiene fácilmente. Por lo tanto, la droga es muy popular entre las clases bajas de la sociedad norcoreana. Tras un día de trabajo duro, es muy normal que los trabajadores norcoreanos fumen hierba para relajarse y aliviar sus dolores musculares.”, apunta Ben Young.