Obama promete apoyo para responder a “tragedia” tras la explosión en Texas
"Nuestras oraciones están con el pueblo de West", dijo el mandatario. La cifra de muertos se mantiene entre 5 y 15 y se señala que hay varios bomberos desaparecidos, además se han producido saqueos en la zona devastada por la explosión de la planta química.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ofreció este jueves el apoyo de su Gobierno para reforzar la respuesta de las autoridades locales a la “tragedia” ocurrida en West (Texas) tras una explosión en una planta de fertilizantes que al menos 15 muertos y más de 160 heridos.
“Nuestras oraciones están con el pueblo de West”, expresó Obama en un comunicado enviado por la Casa Blanca.
El presidente, quien luego se trasladó a Boston para participar hoy en una ceremonia por las víctimas de los atentados del pasado lunes en esa ciudad, agradeció a los equipos de emergencia en West “que trabajaron sin descanso durante toda la noche para contener la situación y atender a los heridos”.
“Una comunidad muy unida ha sido sacudida y personas buenas y trabajadoras han perdido la vida”, destacó el mandatario.
Igualmente agregó que el Gobierno, a través de la agencia federal de emergencias (FEMA), está “en estrecho contacto” con las autoridades estatales y locales para dar apoyo en las operaciones de rescate y búsqueda de víctimas, que todavía continúan.
Ante esta “tragedia”, los residentes de West “contarán con el apoyo del pueblo estadounidense”, subrayó Obama.
Desparecidos y saqueos en la zona de la explosión
A su turno el alcalde de West, Tommy Muska, explicó en una conferencia de prensa que de 50 a 60 casas han quedado demolidas y que casi la mitad de los 2.800 habitantes del pueblo han sido evacuados.
“La explosión fue como la de una bomba nuclear”, describió el alcalde.
Todavía se desconoce el número exacto de personas que han fallecido como consecuencia de la brutal explosión que tuvo lugar este miércoles en una fábrica de fertilizantes de West. Igualmente, las autoridades han apuntado que hay “varios bomberos desaparecidos”, que podrían ser “tres o cuatro personas más“. Tres de los que se presumen ya fallecidos también son bomberos, consigna La Vanguardia.
La policía local además informó que se están produciendo saqueos en la zona devastada por la explosión de la planta química y ha apuntado que todavía no se ha localizado a los propietarios de la instalación, que había sido denunciada en el pasado por inclumplir las medidas de seguridad y que no había sido inspeccionada desde hacía cinco años.
El sargento William Patrick Swanton explicó que hay entre 300 y 400 personas trabajando en las labores de extinción del incendio. Asimismo, se desconoce por el momento qué ha podido causar el fuego y la posterior explosión.
Igualmente, la policía inició una “investigación criminal” -y no otra- porque se sitúan de entrada en “el peor escenario posible”. Sin embargo, en opinión de Swanton todo parece apuntar a un accidente, aunque no se ha podido confirmar este extremo. Se da la casualidad que mañana hace 20 años del asalto de las autoridades federales al complejo de la secta davidiana de David Koresh, en la que murieron 17 menores y 69 adultos.
La deflagración, que ha quedado registrada por el Servicio Geológico de EE.UU. como un terremoto de 2,1 grados y que se ha podido sentir a 80 kilómetros a la redonda, ocurrió el miércoles por la tarde en la planta industrial de West Fertilizer Plant, en la localidad de West, unos 100 kilómetros al sur de Dallas, mientras los bomberos trataban de apagar las llamas del incendio, por lo que se teme que entre las víctimas se hallen trabajadores de los servicios de emergencia.