Arrestan a dueño de edificio de Bangladesh derrumbado y buscan a fugitivo español
Ahora la búsqueda policial de responsables del siniestro se limita ahora a dos individuos, que se encuentran fugitivos, incluido un empresario español, David Mayor. El fatídico accidente ocurrido el pasado miércoles dejó 371 muertos y miles de heridos.
Justo cuando trataba de huir al extranjero, la policía arrestó este lunes al dueño del edificio que se derrumbó el miércoles y que albergaba varias fábricas textiles en Bangladesh, por lo que la búsqueda policial de responsables del siniestro se limita ahora a dos individuos, que se encuentran fugitivos, incluido un empresario español.
Según informó la agencia local UNB, el empresario de nacionalidad española que se encuentra en paradero desconocido es David Mayor, director general de Phantom-Tac, una de las fábricas textiles que se alojaban en la el edificio que se desplomó hace unos días en las afueras de Dacca.
La página web de esa compañía afirma que el taller textil se encontraba localizado en el cuarto piso del edificio Rana Plaza, que se derrumbó el pasado miércoles, y que según el último recuento ha dejado 371 muertos y miles de heridos.
Fuentes diplomáticas españolas dijeron que conocen la información divulgada por la agencia bangladeshí en la que se menciona al empresario español, pero declinaron ofrecer más detalles.
Uno de los socios locales del español, Aminul Islam, fue arrestado ayer, al igual que otros dos empresarios relacionados con las compañías textiles presentes en el inmueble siniestrado, según fuentes policiales del país asiático.
El arrestado hoy, el dueño del edificio Sohel Rana, pertenece a la rama juvenil de la Liga Awami -el partido gobernante en Bangladesh-, y fue encontrado por la policía bangladeshí cerca de la frontera con la India, a donde trataba de huir.
El otro hombre que se halla prófugo es el padre de Sohel Rana, Abdul Khaleque Bepari, de acuerdo con UNB.
La Policía Industrial había acusado a los propietarios de las fábricas de ignorar las grietas que aparecieron en el edificio de ocho plantas el martes y de obligar a los empleados textiles a acudir a sus puestos de trabajo a pesar del riesgo que corrían.
“Ninguno de nosotros quería entrar al edificio, pero nuestros jefes nos forzaron”, dijo el día del accidente Nurul Islam, uno de los trabajadores heridos, al portal de noticias Bdnews24.com
Los equipos de rescate encontraron a cuatro supervivientes en la tercera planta del inmueble a primera hora de la mañana de hoy, donde según un portavoz del Ejército, Chowdhury Hassan Suhrawardy, han hallado a nueve personas más con vida bajo los escombros.
El desastre ha vuelto a poner de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad que sufren los trabajadores de talleres textiles en el país asiático, que abastecen a multinacionales occidentales, como las implicadas en este siniestro El Corte Inglés o Primark.
Termina la búsqueda
Paralelamente, las autoridades de Bangladesh pusieron fin a la búsqueda de supervivientes, informó hoy la prensa local.
“Hemos asumido que no queda nadie con vida“, dijo el general de brigada Ajmal Kabir, que dirige las operaciones de auxilio, al portal de noticias bdnews24.com.
Los equipos de rescate han comenzado a usar maquinaria pesada para limpiar los escombros del inmueble que alojaba cinco talleres textiles en la localidad de Savar, en las cercanías de Dacca, cinco días después del siniestro.
Hasta el momento 2.437 personas han sido rescatadas de entre los escombros.
Bangladesh es el país del mundo con costes más baratos de producción en la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluido China, están trasladando parte de su producción al país asiático, de acuerdo con la Campaña Ropa Limpia.
Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh, en los últimos 15 años ha habido unos 600 muertos y 3.000 heridos en accidentes ocurridos en fábricas textiles (incendios o derrumbes) en el país.