Maduro a Le Monde: "Evitaremos que un nuevo Pinochet aparezca en Venezuela"
En su primera entrevista a un medio extranjero el mandatario venezolano acusó a Estados Unidos de "no respetar" a Venezuela, y agregó que Obama, "sonríe pero bombardea" y sólo tiene una imagen diferente a la de su predecesor, George W. Bush.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pide “respeto” a Estados Unidos y alerta de un ascenso de la extrema derecha en su país, donde dice que impedirá “que aparezca un nuevo Pinochet”, en una entrevista que publica hoy el vespertino francés “Le Monde“.
Estados Unidos “no nos respeta”, señaló el mandatario en la entrevista, que el diario presenta como “la primera a un medio internacional desde su elección”.
El presidente venezolano asegura que en Estados Unidos “hay un grupo ultraconservador y terrorista” que a veces escapa del control de Washington y cita como miembros del mismo a Roger Noriega, John Negroponte y Otto Reich.
Según Maduro, Estados Unidos “está gobernado por un aparato militar-industrial, mediático y financiero” y que su presidente, Barack Obama, quien “sonríe pero bombardea”, solo tiene una imagen diferente a la de su predecesor, George W. Bush.
“En ese sentido, sirve mejor a los intereses de dominación mundial de Estados Unidos”, dice.
Sus amigos, el chavismo y la economía
Maduro justificó las buenas relaciones de su país con gobiernos considerados dictatoriales, como la Libia del fallecido Muamar el Gadafi, la Siria de Bashar al Assad, la Bielorrusia de Alexandr Lukashenko o el Irán de Mahmud Ahmadineyad.
“Por un lado hay un mundo imperial, unipolar, y por otro surge un mundo pluripolar, multicéntrico, en equilibrio, que representa la prolongación de la visión de nuestro libertador, Simón Bolívar”, asegura.
Agrega que Venezuela “cree en este mundo sin imperios” e indica que las amistades con Gadafi fueron durante años compartidas por el anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
En cuanto a Siria, Maduro señala que la situación del país es fruto de “una intervención extranjera que ha provocado una guerra civil”.
El presidente venezolano agregó además que la situación que vive actualmente Europa es similar a la que atravesó América Latina en los años 90 y añade que “todos los indicadores sociales reculan lo que lleva a una explosión política, a revoluciones”.
Un caldo de cultivo que favoreció la aparición de dirigentes como Chávez, Lula, Kirchner o Correa, según Maduro, que advierte de que Europa “debería tener cuidado”.
Los aliados de Venezuela deben ser, según Maduro, los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que representan actualmente “la esperanza que representó Europa” antes de “dejarse dominar por las políticas de Estados Unidos”.
“Europa debe unirse a los BRICS para favorecer una gran alianza mundial en favor de una nueva forma de coexistencia y para que cesen el intervencionismo y la guerra”, afirma.
En clave interna, Maduro sostuvo que la oposición está dominada por la extrema derecha, que persigue “destruir la democracia en Venezuela e imponer un proyecto totalitario”.
Acusa a ese grupo de haber “arrollado” a la socialdemocracia y a la democracia cristiana de su país.
“En Chile fue Pinochet (…) Una ideología similar está emergiendo aquí”, afirmó el sucesor del fallecido Hugo Chávez. y agregó que “evitaremos que un nuevo Pinochet aparezca en Venezuela. Lo haremos por la vía democrática”, agregó.
Al ser consultado por la corta ventaja que obtuvo frente a Henrique Capriles en las elecciones presidenciales del mes pasado, explicó que “partía de cero” tras el fallecimiento de Hugo Chávez, “el alma de la revolución bolivariana”.
Los “chavistas” “hemos ganado 17 de las 18 elecciones de los últimos 14 años y afrontamos la más difícil, porque estábamos sin el comandante Chávez”, señala.
El líder chavista aprovechó la ocasión para invitar a “todos los que quieran invertir” en Venezuela, a los que propone las zonas económicas especiales creadas “siguiendo la experiencia china”.
En particular, apeló a la inversión en agricultura en condiciones “agro-ecológicas” y aseguró que Venezuela “reúne todas las condiciones para convertirse en una potencia agroalimentaria”